Pero la escalada de gravámenes, que afectan tanto a aliados como a países rivales, ha agitado los mercados y afectado a las cadenas de suministro.
Trump anunció en abril aranceles radicales para casi todos sus socios comerciales, con un mínimo generalizado del 10%, además de gravámenes más elevados para decenas de economías, incluidas China y la Unión Europea, que desde entonces se han suspendido.
El Tribunal de Comercio Internacional, compuesto por tres jueces, dictaminó el miércoles que Trump se extralimitó en sus funciones y prohibió la mayoría de los aranceles anunciados desde que asumió el cargo.
El dictamen se aplica a los impuestos a Canadá, México y China -que Trump impuso para incentivarlos a combatir el tráfico de fentanilo- y a los gravámenes adicionales del 2 de abril sobre todos los productos que entran en Estados Unidos, de un mínimo de 10% y de hasta el 50% dependiendo del país de origen.
Sin embargo, el fallo mantiene intactos los aranceles del 25% para las industrias automotriz, del acero y del aluminio.
A través de una de sus cuentas en la red social X, la Casa Blanca calificó de "manifiestamente erróneo" el fallo.
"Confiamos en que esta decisión será revocada en apelación", añadió.
Los abogados de la administración Trump presentaron un recurso contra la sentencia, que da a la Casa Blanca 10 días para completar el proceso de paralización de los aranceles afectados.
"Nada ha cambiado"
"Nada ha cambiado realmente", declaró el asesor comercial de Trump, Peter Navarro, a Bloomberg Television.
"Si alguien piensa que esto tomó al gobierno por sorpresa, piénselo dos veces", añadió.
Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional, declaró a Fox Business que el gobierno de Trump confía en ganar la apelación.
Según él tienen otras opciones que tardarían un par de meses en implementarse pero por ahora no lo harán.
Hassett estima que los "contratiempos" por las decisiones de "jueces activistas" no afectarán a las negociaciones con socios comerciales y dijo que hay tres acuerdos a punto de concretarse.
Trump argumenta que los déficits comerciales y la amenaza que representa la afluencia de drogas constituyen una "emergencia nacional" que justifica los aranceles generalizados rechazados por la corte.
En palabras del portavoz de la Casa Blanca, Kush Desai: "No les corresponde a los jueces no electos decidir cómo abordar adecuadamente una emergencia nacional".
"Voces racionales"
China, castigada con aranceles adicionales del 145% antes de que se redujeran temporalmente para dar margen a las negociaciones, reaccionó de inmediato.
"China insta a Estados Unidos a escuchar las voces racionales de la comunidad internacional y las partes interesadas nacionales y a cancelar por completo las medidas arancelarias unilaterales injustificadas", declaró la portavoz del Ministerio de Comercio, He Yongqian.
El primer ministro canadiense, Mark Carney, manifestó su satisfacción por la decisión judicial, pero advirtió que las relaciones comerciales siguen "profunda y negativamente amenazadas" por los gravámenes restantes y otras amenazas.
Los mercados asiáticos subieron el jueves, pero los índices estadounidenses registraban una respuesta dispar al mediodía. Europa cerró ligeramente a la baja.