Esta semana incluso sugirió que podría destituirlo por "fraude" en relación con su gestión de un proyecto de renovación en la sede de la Reserva Federal.
"Los bancos centrales están firmemente comprometidos a garantizar la estabilidad de precios, de acuerdo con sus respectivos mandatos, y continuarán ajustando sus políticas en función de los datos disponibles", señaló el grupo en una declaración conjunta tras una reunión de ministros de Finanzas celebrada en Sudáfrica.
"La independencia de los bancos centrales es crucial para lograr este objetivo", agregó el comunicado, un excepcional consenso firmado también por Estados Unidos.
El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, no asistió a la reunión de dos días en la ciudad portuaria de Durban, y Estados Unidos estuvo representado por el subsecretario interino de Relaciones Internacionales, Michael Kaplan.
El G20 está compuesto por 19 países y dos organizaciones regionales. Sus miembros representan más del 80% del producto económico mundial.
El grupo se ve obligado a reaccionar ante los drásticos cambios de política de su miembro más rico, Estados Unidos, que trastoca las reglas del comercio global desde el regreso de Trump a la Casa Blanca.
"La economía global enfrenta una creciente incertidumbre y desafíos complejos, incluidos conflictos y guerras en curso, así como tensiones geopolíticas y comerciales", concluyó el comunicado.