Trump ha exigido repetidamente al jefe de la Fed que recorte las tasas de interés en Estados Unidos y ha planteado con frecuencia la posibilidad de despedirlo, aunque el mandatario aseguró el jueves que no tomaría esa medida.
"Hacerlo sería una decisión importante y simplemente no creo que sea necesaria", dijo Trump a periodistas, tras visitar las obras de renovación de dos edificios de la sede de la Fed en Washington, valoradas en 2,500 millones de dólares.
La Casa Blanca ha criticado la renovación por ser excesivamente costosa y ostentosa, lo que ha intensificado las tensiones entre el Gobierno y el supervisor independiente de la política monetaria del país.
El presidente dejó claro que la reducción de los costos de los préstamos seguía siendo su principal prioridad.
"Me encantaría que bajara las tasas de interés", dijo Trump mientras Powell permanecía de pie, con el rostro inexpresivo.
Powell suele pasar la tarde del jueves antes de una reunión de fijación de tasas haciendo llamadas con los presidentes de los bancos de la Fed como parte de sus preparativos para la sesión.
Los dos hombres, utilizando cascos de construcción, caminaron uno al lado del otro por la obra. El encuentro se acaloró cuando Trump informó a periodistas que el proyecto se estimaba en 3,100 millones de dólares.
"No tengo conocimiento de eso", dijo Powell, negando con la cabeza. Trump le entregó un papel, que Powell examinó. "Acaba de añadir un tercer edificio", dijo el jefe de la Fed, agregando que el Edificio Martin se había completado hacía cinco años.
Nombrado por Trump en 2018 y vuelto a nombrar por el expresidente Joe Biden cuatro años después, Powell se había reunido por última vez con el republicano en marzo, cuando el mandatario lo citó en la Casa Blanca para presionarle a bajar las tasas.
Funcionarios de la Casa Blanca han intensificado la presión sobre Powell en las últimas semanas, acusando a la Fed de gestionar mal la renovación de 2,500 millones de dólares de dos edificios históricos en Washington y sugiriendo una mala supervisión y un posible fraude.
El director de presupuesto de la Casa Blanca, Russell Vought, ha cifrado el sobrecosto en "700 millones de dólares y subiendo". El secretario del Tesoro, Scott Bessent, pidió una revisión exhaustiva de las operaciones de política no monetaria de la Fed, citando las pérdidas operativas del banco central como una razón para cuestionar su gasto en la renovación.
En declaraciones fuera de la obra, Trump afirmó que no hubo tensión en su reunión con Powell y que mantuvieron una conversación productiva sobre las tasas. Añadió que, si bien el proyecto de construcción de la Fed era complejo y sus costos estaban fuera de control, deseaba que se completara.