En ese mes, las importaciones aumentaron 5.9%, hasta los 358,800 millones de dólares, mientras que las exportaciones lo hicieron solo en 0.3%, alcanzando 280,500 millones de dólares.
Briefing.com preveía, basándose en un consenso de analistas, un saldo negativo muy inferior, de 64,200 millones de dólares.
Los observadores de Pantheon Macroeconomics piensan que el creciente déficit comercial está relacionado con "otra ola de movimientos pre arancelarios".
En abril, el presidente Donald Trump impuso un arancel del 10% a casi todos los socios comerciales de Estados Unidos, pero pospuso en dos ocasiones, hasta comienzos de agosto, un plan para aumentar estas tasas a decenas de economías, entre ellas socios clave como la Unión Europea, Japón e India.
Según los analistas, las empresas que aumentaron sus importaciones para anticiparse a las alzas arancelarias están agotando sus inventarios, lo que significa que probablemente tendrán que realizar nuevas compras a mayores costos.
Según los datos del Departamento de Comercio, entre los sectores que más aumentaron sus importaciones figuran los de suministros industriales y bienes de consumo.
El déficit con China creció en julio en 5,300 millones de dólares, hasta los 14,700 millones de dólares.
México, con 16,600 millones de dólares a favor, y sobre todo Vietnam, con 16,100 millones de dólares, figuran como los países que aprovechan mejor la reorientación de los flujos comerciales hacia Estados Unidos.
El déficit con la Unión Europea continúa reduciéndose, hasta 8,600 millones de dólares.