La previsión ocurre en un momento en que las aduanas se convirtieron en una de las principales fuentes de ingresos del país. Cerca de 30% de los ingresos tributarios provienen de ellas, lo que las coloca como un pilar de la recaudación federal.
Los 3,496 millones de pesos que se espera captar en 2026 por esos aprovechamientos son prácticamente equivalentes al presupuesto que se propone para la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), con 3,468 millones de pesos, 1.8 veces más que en 2025.
Desde 2022, la ANAM opera como órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda, luego de separarse del SAT durante el sexenio de López Obrador. Esto con la enmienda de vigilar el comercio exterior, recaudar con eficiencia y cerrar la puerta al contrabando, la corrupción y la introducción de drogas.
Sheinbaum promete que en 2026 el país contará con una modernización integral de las operaciones aduaneras. El plan incluye la incorporación de tecnología de punta para detección de ilícitos, sistemas de inspección no intrusiva, trazabilidad digital de mercancías y videovigilancia en tiempo real. La meta es agilizar el flujo de bienes y personas, reducir los tiempos de espera en cruces fronterizos y puertos marítimos, y hacer más eficientes los procesos de despacho.
Estos cambios forman parte de la estrategia para impulsar un comercio exterior transparente y competitivo, que incremente la recaudación y apoye el crecimiento económico. La ANAM, a través de su programa “Servicios de Control de la Operación Aduanera”, busca asegurar que el cumplimiento de obligaciones fiscales sea más sencillo para los contribuyentes, mientras fortalece la inspección y el control de mercancías que entran y salen del país.
Reforma a la Ley Aduanera, dientes más afilados
El 9 de septiembre de 2025, el Ejecutivo federal presentó una iniciativa de reforma a la Ley Aduanera, incluida en el Paquete Económico 2026. El proyecto busca armonizar las competencias entre el SAT y la ANAM, digitalizar completamente las operaciones y permitir convenios de colaboración tecnológica con la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones.
Entre sus principales cambios destacan sanciones más severas para infracciones aduaneras, la ampliación de supuestos de responsabilidad para empresas y agentes aduanales, y la integración de sistemas electrónicos de última generación para el control de inventarios y la trazabilidad de mercancías. El objetivo es frenar la evasión fiscal y el contrabando, problemas que generan pérdidas millonarias cada año.
El verdadero desafío: la corrupción y la seguridad
Sin embargo, el reto no es solo tecnológico. Alejo Campos, director regional para América Latina de Crime Stoppers, advierte que sin voluntad política y combate a la corrupción, las inversiones en tecnología no bastan.