El nuevo gobierno de la CDMX destinará más recursos a los emprendedores

El ecosistema emprendedor de la Ciudad de México está próximo a iniciar una nueva etapa. Aunque José Luis Beato, próximo titular de la Secretaría de Desarrollo Económico y Trabajo, señala que es muy pronto para hablar de los recursos con los que dispondrá, anticipa que el apoyo para las micros, pequeñas y medianas empresas, las start-ups y la generación de empleo tendrá un presupuesto mayor al que ha tenido hasta ahora, además de que se creará el Instituto del Emprendedor, como establece la constitución capitalina.

“Es muy aventurado decirlo, pero con los recursos de la Sedeco y de la Secretaría del Trabajo –que se fusionarán- podemos multiplicar por dos o tres el monto que se ha destinando”, expone en entrevista el futuro miembro del gabinete de Claudia Sheinbaum, quien será jefa del Gobierno de la Ciudad de México a partir del próximo 5 de diciembre de 2018.

En la administración 2012-2018, la capital del país ha recibido más de 4,500 millones de pesos del Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem), mientras que el gobierno local ha apoyado la creación de nuevas empresas y el fortalecimiento de las ya existentes con 600 millones de pesos del Fondo de Desarrollo Social (Fondeso), entre otros recursos.

Video: ¿Qué le pide el ecosistema emprededor al nuevo gobierno?

Para el expresidente de la Coparmex en la Ciudad de México, la ruta está clara: “al ecosistema emprendedor hay que meterle mucha lana”. Beato, un ingeniero en energía con 35 años de experiencia como empresario, sabe las dificultades que tienen quienes quieren crear una empresa, por lo que ve necesario establecer una simplificación administrativa que facilite este proceso. "Ojala pueda convencer también a otras autoridades de establecer un sistema diferenciado para los microempresarios", apunta.

También critica el sistema 'deshumanizante' de apoyos del Inadem, al que conoció siendo coordinador estatal de la Red de Apoyo al Emprendedor en la Ciudad de México. Afirma que éste benefició a personas que no necesitaban los recursos y generó un negocio para los intermediarios que cobraran por obtenerlos. Por ello, propone un esquema en el que haya contacto físico con el emprendedor para conocerlo, así como un enfoque de inversión a mediano y largo plazo, que considere la tasa de fracasos.

EXPANSIÓN: ¿Qué tiene planeado para el Instituto del Emprendedor?
JOSÉ LUIS BEATO: Es un mandato que tenemos de la Constitución. Ya estamos trabajando en las líneas de acción. Estará más dirigido a jóvenes y a la creación de clústers tecnológicos. Está el proyecto de convertir la zona de Vallejo y Las Granjas en un polo de innovación y desarrollo que albergue empresas.

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El instituto tendrá una persona a su cargo, un profesionista joven y capaz. Es un tema que debemos trabajar con la iniciativa privada y las universidades públicas y privadas, para tener el menor costo-beneficio, que es un criterio que estará en todo lo que hagamos.

E: ¿Cómo se van a obtener los recursos para el apoyo a emprendedores?
JLB: Aún no sabemos con cuánto dinero va a contar el gobierno. Con el plan que tiene la doctora Sheinbaum estimamos ahorros por 25,000 millones de pesos, que es 10% del presupuesto global de la ciudad. De ese dinero se destinará mucho al tema del agua y la movilidad, que es donde más se necesita.

Consideramos que la fusión de las secretarías del Trabajo con la de Desarrollo Económico incrementará sustancialmente los apoyos para la formación de empresas. Analizamos juntar en una misma bolsa varios fondos, como el de Desarrollo Económico y Social (FES) y el Fondeso para ser más eficientes con el gasto.

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Vamos a utilizar todas las formas que encontremos, tradicionales y no tradicionales, como fondos de inversión que pueden venir de otros países. Queremos trabajar con los migrantes para que participen en estas bolsas con garantías respaldadas por el gobierno, y usar las plataformas de crowdfunding. También queremos hablar con la nueva Bolsa de Valores Institucional (BIVA), que puede ser receptora de instrumentos que financien proyectos de emprendedores.

El sector público debe hacer que las cosas pasen, pero el dinero está en la iniciativa privada. Nuestra meta es conseguir un buen factor multiplicador del dinero del gobierno, que éste sea el capital semilla que apoye las iniciativas de los emprendedores y que luego el sector privado las saque adelante.

E: ¿Cuál es su propuesta de apoyo a emprendedores?
JLB: Los emprendedores son diferentes y hay que apoyarlos de forma distinta. Desde el Inadem se ha apoyado a los que tienen productos y servicios tecnológicos, pero se ha prestado poca atención a los negocios tradicionales. Hay que hacer las dos cosas. También tenemos a los jóvenes. Desde las oficinas de empleo, debemos identificar a los sujetos potenciales para emprender una empresa, canalizarlos a las incubadoras e impulsar el cooperativismo. Dentro de la Secretaría tenemos previsto tener dos ramas: una de economía social rural y otra de economía social urbana.

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Con el sector privado y la academia vamos a trabajar mucho en el tema de incubación, donde los emprendedores reciban además mentorías y servicios contables, administrativos y legales para que sea más sencillo tener una empresa, incluso apoyarlos con espacios físicos de trabajo para que puedan reunirse en un ambiente emprendedor.

Para otorgar los apoyos será importante tener bases de datos unificadas, que tengan el historial financiero del emprendedor. Hay que tener controles para evitar actos de corrupción, aunque mucho de lo que hagamos será ensayo y error.

E: ¿Qué propone en mejora regulatoria?
JLB: No podemos tratar igual a un empresario que tiene unas cuantas mesas a un restaurante de lujo, como hace la normatividad vigente. Hay que sacar de la Ley de Establecimientos Mercantiles todo lo que es negocio de bajo impacto y crear lineamientos que le simplifiquen la vida a esos empresarios.

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Proponemos cinco cosas: sacar la Ley de mejora regulatoria local, rehacer el marco legislativo como manda la Constitución. Son 150 leyes, como la de Establecimientos Mercantiles y de Protección Civil para hacerlas más sencillas y fáciles de cumplir; rehacer los trámites y lineamientos.

También acelerar la apertura y cierre de empresas y hacer más simples las inspecciones a comercios porque tiene un costo altísimo, sobre todo para los negocios de bajo impacto.