De festivales a cocina holística: 4 oportunidades de negocio en Wellness

CIUDAD DE MÉXICO (Expansión). Construcción, turismo, spa, alimentos, bebidas y salud en la oficina. La industria del bienestar no para de crecer por todo el mundo y toca cada vez más actividades productivas. Esta puede ser una respuesta a problemas sociales, como la diabetes y el sobrepeso que aquejan a países como México, donde expertos consultados ven oportunidades de emprendimiento.

“El 60% de los consumidores mexicanos buscamos bajar de peso”, señala Valeria Lozano, experta en cambio de hábitos saludables. México ocupa el primer lugar en obesidad infantil y el segundo en la de adultos, de acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). Además, en América Latina había 250 millones de adultos son sobrepeso en 2017, indica un estudio de la agencia de análisis de mercados Nielsen.

La búsqueda de un estilo de vida más sano empuja a una industria que en 2017 generó ganancias globales por 4.2 billones de dólares, con un crecimiento de 12.8% desde 2015, indica el Global Wellness Institute. En México, la Norma Oficial Mexicana NOM-35-STPS-2018 sobre factores de riesgo psicosociales en el trabajo podría abrir nuevas vetas de negocio para alcanzar un estilo de vida saludable.

Esta obliga a las empresas de 16 empleados o más a tomar medidas de prevención para generar un entorno laboral favorable, lo que puede impactar en los hábitos de la gente más allá de su entorno de trabajo y es ahí donde los expertos ven las siguientes área de oportunidad.

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Eventos y festivales. En México, cada año se celebran al menos cincos festivales relacionados con el bienestar, estima Uriel Alvarado. Él es organizador de uno de ellos, el BienFest, que ofrece conferencias, debates, productos y actividades deportivas. Eventos como este están dirigidos a los segmentos de mayor ingreso de la población.

Estos festivales reúnen a especialistas e interesados y permite comercializar no solo las entradas, también stands, comida o espacios especiales. Algunos de estos, que se realizan en la Ciudad de México, Veracruz, Monterrey o Tijuana, son para vegetarianos o veganos.

Para el organizador del BienFest, la ventaja está en la especialización. “Lo importante es aportar y encontrar un nicho”, señala. También, llegar a otros segmentos de la población. “Queremos hacer una versión en Oaxaca, con otro enfoque”, indica Alvarado.

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Talleres de cocina holística. En la red hay más de 22 millones de videos sobre cocina saludable y existen más de 230 aplicaciones móviles de recetas. Pero pocos de estos enseñan realmente a cocinar y comer, expone Luis Pedral, director de Consultoría de la organización Wellness México. “Más de la mitad de esas aplicaciones logran tener a los usuarios activos hasta tres meses y luego lo pierden”, expone.

Al generar este contenido, el experto recomienda definir bien el segmento de personas al que se quiere llegar y que la información indique los beneficios de los alimentos. Además, deberá ser un primer punto de contacto entre el usuario y el health coach. “En las recetas todo se ve muy rico, pero hay que ver la calidad de comida que el usuario necesita, la cantidad, si es adecuado para su estilo de vida y su edad”, explica.

Bienestar en el trabajo o la escuela. El wellness corporativo es área de oportunidad enorme, si se compara con la pérdida de productividad en las empresas por los problemas de salud de los empleados, coinciden los expertos. Según el Global Wellness Institute sólo 9.8% de los empleados del mundo tiene un programa de bienestar en el trabajo.

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Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México hay más de 132,000 empresas con 16 o más empleados. Un mercado que se reparten 80 agencias de consultoría de bienestar corporativo, estima Pedral. “Es un mercado muy difícil porque no hay cultura de prevención”, señala. “Las empresas no alcanzan a vislumbrar su importancia. Cambiar de hábitos es 21 veces más barato que tratar una diabetes complicada”, agrega Lozano.

Este mercado demanda programas individualizados para cada empresa y contar con una metodología medible, que muestre resultados. “El cliente no va a invertir si no le aseguras por lo menos un retorno de inversión”, indica Pedral. También va a preguntar cuánto va a costar y cuándo va a ver los resultados. “Si no estás preparado para responder esas tres preguntas, estás fuera”.

Apoyo complementario. Un health coach es más que un nutriólogo. Es un entrenador que ayuda a la gente a cambiar sus hábitos para tener salud física, mental y espiritual. Su labor puede ser un buen complemento de negocio para otros profesionales de la salud, como los médicos o psicólogos. “Una persona que va a entrar a cirugía-o cuando sale de ésta- requiere de una dieta. Podemos apoyarlos en generar esos nuevos hábitos”, comenta Lozano.

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De hecho, muchos profesionales del bienestar trabajan en conjunto. “Somos un grupo multidisciplinario. Sumamos experiencias holísticas, quinesiológicas, especialidades médicas, muchas empresas nos piden también la parte espiritual, como el yoga”, explica el experto del Wellness México.