Los retos del bienestar en México: ¿Cómo mejorar?

Nota del editor: Cecilia García Schinkel es directora de Adquisición de Talento en American Express para Latinoamérica y el Caribe

Según la Secretaría del Trabajo, casi 40% de los trabajadores en México sufre estrés laboral, es decir, se sienten presionados en su trabajo porque les piden tareas más allá de sus capacidades y habilidades. Ese es solo uno de los factores que puede afectar el bienestar de los colaboradores de una compañía. También pueden tener presiones emocionales o problemas físicos, derivados de malos hábitos al comer o excesivo sedentarismo. Esos problemas tendrían que ser enfrentados en los programa de wellness de una empresa.

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El objetivo principal de los programas wellness debe ser mejorar el bienestar de los colaboradores, a partir de un compromiso auténtico de la empresa, que terminará por impactar en forma positiva en los resultados, ya que contribuye a reducir las pérdidas por ausentismo o por presentismo (cuando el trabajador está presente pero no concentrado en sus tareas), y fomenta el compromiso y sentido de pertenencia dentro de la empresa.

Dentro del entorno corporativo, los planes y programas de wellness idealmente deben enfocar sus esfuerzos en tres ámbitos:

Salud física: El bienestar y óptimo funcionamiento del cuerpo. Por ejemplo, acciones relacionadas con actividad física y ejercicio.

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Salud emocional: Dado que el 60% de los días perdidos en las compañías están relacionados con este aspecto.

Salud social: Implica aspectos como amplias oportunidades de desarrollo laboral, bajos niveles de estrés y cambios de hábitos que pudieran resultar dañinos.

Los 6 pilares de la salud y el bienestar

En American Express llevamos a cabo acciones de salud y bienestar desde hace casi 10 años, lo que nos ha dado la oportunidad de aprender y construir bases sólidas para el crecimiento del programa de wellness, mismo que está construido alrededor de 6 pilares fundamentales:

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1. Prevención: Es vital contar con el respaldo de centros de salud para garantizar el bienestar de los colaboradores a través de la prevención. En este rubro se pueden realizar pruebas de detección temprana de enfermedades, consultas preventivas y de atención primaria, etcétera..

2. Nutrición: Contar con campañas que promuevan una correcta alimentación durante todo el año puede ser un factor fundamental para la prevención de enfermedades relacionadas con el sobrepeso y la obesidad. Un plus sería establecer actividades que promuevan el cuidado de la alimentación en temporadas de alto riesgo como fin de año.

3. Actividad física: Una de las prioridades de cualquier programa de wellness debe ser combatir el sedentarismo. Idealmente las acciones deben ser variadas y aptas para diversos niveles de condición física (torneos de futbol, caminatas, programas de ciclismo, clases de yoga, etcétera).

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4. Músculo-esquelético: Consiste en dar la atención apropiada a aspectos como ergonomía, diseño y adaptación de espacios, de acuerdo con las necesidades de los colaboradores, con el objetivo de que cuenten con las mejores condiciones para llevar a cabo sus actividades.

5. Manejo de estrés: El estrés es uno de los problemas más importantes a los que se enfrentan los trabajadores en México, lo que vuelve imprescindible contar con iniciativas para combatirlo, puede ser a través de atención psicológica, talleres y actividades relacionadas con mindfulness, inteligencia emocional, cambio, etcétera.

6. Maternidad y lactancia: Las actividades relacionadas con maternidad deberían estar dirigidas a ambos géneros a través de sesiones educativas, libros y acompañamiento para un parto saludable, esto adicional a los programas de lactancia establecidos por cada organización.

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En muchos casos, estos programas pueden además contar con un enfoque de responsabilidad social, a través, por ejemplo, de donativos simbólicos a Fundaciones y ONG’s, dentro de las acciones de wellness, lo que ayudará a construir un sentido de bienestar redondo dentro de la compañía.

El bienestar y su impacto económico

Los programas wellness tienen un impacto directo en los colaboradores, su principal objetivo es minimizar el ausentismo a través de acciones que fomenten la buena salud física y emocional de los equipos. Sin embargo, también es una realidad que entre mejor sea el sentimiento de bienestar dentro de una organización, menores serán las pérdidas económicas de la misma a causa de padecimientos o enfermedades de los empleados.

El éxito de un programa de wellness es totalmente medible a través de un análisis de retorno de inversión, en el que se tomen en cuenta aspectos como la variación en los días de incapacidad de los colaboradores, los índices de enfermedades, la productividad e incluso la rotación de personal.

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Dependiendo del tamaño y alcance de dichos programas será el beneficio económico para la compañía, entendiendo que este deberá ser el resultado de un esfuerzo estructurado y no el objetivo de las iniciativas en sí.