“Si te gusta el emprendedor y su equipo, comprendes los fundamentales del negocio y te llama mucho la atención, tratas de liderar la ronda”, dice Fabrice Serfati, socio de Ignia.
En México, cada vez es más común que los fondos de venture capital lideren rondas de inversión, sobre todo cuando se trata de tickets de gran tamaño, como el del banco digital Albo, por 7.4 millones de dólares , que encabezó Mountain Nazca. Esto obedece a la necesidad de hacer más eficiente la operación.
De los 24 anuncios de inversión publicados durante 2018 en el sitio de la Asociación Mexicana de Capital Privado (Amexcap), 18 detallaban cuál era el fondo que lideraba la operación. Ignia, Variv Capital, Dila Capital, Mountain Nazca, ALLVP y Dalus Capital fueron algunos de los que encabezaron transacciones.
No es una labor que pueda realizar cualquier fondo. Ser líder de una ronda de inversión requiere experiencia, prestigio, recursos y tiempo. Porque no sólo aportan más capital a las start-ups o establecen los términos de la transacción, sino que son responsables de investigar y analizar a las empresas en las que van a invertir.
“Antes no existía el término de inversionista líder. Los fondos que participaban en la ronda hacían su propio due diligence”, señala Héctor Sepúlveda, Managing Partner en México del fondo Mountain Nazca, que ha liderado 35 de más de 64 inversiones.