Para Christine Kenna, socia de Ignia, esto no significa que el capital mexicano no haya participado en el fondeo de los grandes unicornios. De hecho, asegura, fueron los primeros en apostar por estas empresas hace algunos años; sin embargo muchas de estas firmas no cuentan con los recursos y la profundidad que sí tienen los fondos internacionales, pero su papel ha sido clave en el desarrollo de los unicornios y en poner a la región en el mapa de los grandes capitales.
“Ciertos jugadores internacionales llegaron y pusieron la vara muy alta, reconocieron el talento y los modelos de negocio que están a nivel de cualquier tipo similar en el mundo, pusieron valuaciones altas y rondas de capital enormes, lo que permitió esta expansión (de compañías con potencial para convertirse en unicornio)”, dijo Jerónimo Peralta, socio director de Maquia Capital México, durante su participación en el Expansión Summit 2021.
En los últimos cinco años, la industria de venture capital, de inversionistas de riesgo en Latinoamérica, creció 10 veces, de acuerdo con André Barrence, head de Google for Startups para Latinoamérica, lo que significa que al mismo tiempo que se desarrolla el ecosistema de startups y emprendedores se está desarrollando también el ecosistema de los inversionistas.
Claro que este suceso no fue algo espontáneo o de la noche a la mañana, fue un proceso que se está consolidando después de 10 años de mucho trabajo por parte de todos los integrantes del ecosistema emprendedor, comenta Kenna, quien señala que también se ha visto impulsado por un cambio en la mentalidad del emprendedor, cambios en los modelos de negocio y una mayor apuesta hacia el mundo digital en la región, este último punto intensificado por la pandemia. “Lo que pensábamos que iba a pasar en 5 años, pasó en 5 a 10 meses, mucho se debió a la pandemia pero también fue porque el ecosistema estaba listo”, señaló Kenna.