En Latinoamérica, las entregas de televisores con tecnología 4K (cuatro veces alta definición) terminarán este año con 3.6 millones de unidades, mientras que en China serán de 33.2 millones de aparatos, de acuerdo con IHS Markit.
En México, Totalplay, proveedor de televisión de paga a través de fibra óptica, brinda transmisiones en 4K desde mayo, a través de un decodificador que vende a sus clientes. La empresa no comparte cuántos suscriptores tiene ya con esta tecnología, que no termina de despegar en México.
Estas son las razones.
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1. Producto de nicho
Un televisor de tecnología 4K de 75 pulgadas marca Sony se vende en hasta 60,000 pesos, de acuerdo con precios de Walmart.
“Nos ha ido bien, sabiendo que no es un producto masivo”, comentó Teuhtli Estrada, director de producto de Totalplay, al término de su participación en un evento organizado por Dataxis.
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Totalplay, la única empresa que brinda el servicio de transmisión en 4K en México, tiene en promoción un paquete de 200 megabits por segundo (mbps), con 275 canales más 115 canales en 4K y una línea telefónica por 1,299 pesos al mes. En otros paquetes, sin promoción, los precios por los tres servicios (televisión, internet y telefonía) van de los 1,279 a los 4,719 pesos.
2. Bajo poder de compra
Sin embargo, frente a esos precios, en México el gasto promedio de los consumidores de televisión de paga es de 379 pesos al mes, explica Rolando Alamilla, gerente de investigación de mercado de la consultora The Competitive Intelligence Unit (CIU).
“Eso no te alcanza ni para tener H. El poder adquisitivo es la principal barrera para acceder a este tipo de contenido”, agregó.
Además del costo mensual del servicio, para acceder realmente a transmisiones de 4K es necesario tener el aparato televisor y el contenido en ese formato.
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“El secreto es que haya dispositivos y que haya contenidos (en 4K), nosotros estamos listos en nuestra red y en nuestros dispositivos, porque tenemos fibra al hogar”, dijo Estrada.
En México, 76% de los hogares carecen de ingresos que puedan destinar a la adquisición de bienes de lujo, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2016.