El camino de la diversidad e inclusión

El valor del capital humano en las manos de la diversidad e inclusión.
De la mano La diversidad consiste en tener la mezcla correcta en todas las diferencias posibles: género, nacionalidad, edad, raza, orientación sexual. La inclusión, hacer que esa mezcla funcione. (Foto: FotografiaBasica/Getty Images/iStockphoto)

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Nota del editor: Gladis Juárez, Vicepresidente de Recursos Humanos, Schneider Electric México y Centroamérica.

La economía actual demanda estructuras organizacionales diversas e incluyentes. La diversidad y la inclusión (D&I) se convierten en un tema prioritario para todas las instituciones que buscan competir en el ambiente económico actual.

El mundo ha cambiado: Gracias a las tecnologías y las plataformas de innovación se ha dado un mayor acercamiento de culturas y mercados que nunca antes. Eso plantea un reto para las organizaciones. Sabemos que hoy se necesita más que conocimientos técnico-especializados.

Las llamadas competencias y habilidades “blandas” (o soft skills), como la empatía y la capacidad de trabajar en equipo, son las que marcan tendencia en las necesidades del capital humano.

El desarrollo o adquisición de estas habilidades en el talento se ataca desde dos frentes: el primero es el reclutamiento, donde hoy calificamos competencias que indiquen que el candidato está preparado y es el mejor para desempeñar determinada función en una organización multicultural. Por otro lado, internamente se desarrollan estrategias sólidas que permitan el impulso de una cultura de diversidad e inclusión.

Recordemos que la diversidad y la inclusión van siempre de la mano. En términos simples, la diversidad consiste en tener la mezcla correcta en todas las diferencias posibles: género, nacionalidad, edad, raza, orientación sexual. La inclusión es hacer que esa mezcla funcione. Juntos crean sentido de pertenencia ya que los colaboradores pueden ser auténticos en el trabajo y la "pertenencia" o “seguridad psicológica” es uno de los factores fundamentales en el desempeño e innovación del equipo.

Schneider Electric México cuenta con más de 9,000 empleados en 12 plantas localizadas en diferentes estados del país. Hace dos años aproximadamente se lanzó la iniciativa internacional, WiSE, Women In Schneider Electric, que tiene como objetivo desarrollar políticas y procesos inclusivos, además de fomentar equipos de trabajo incluyentes ejecutados por colaboradores voluntarios y avalados por líderes ejecutivos como miembros del Board o Gerentes de Planta; este programa fue lanzado como primer piloto en las plantas ubicadas en Monterrey, México (5).

Fue tal la aceptación y éxito del programa que el año pasado se inauguró el capítulo Ciudad de México integrando: las oficinas corporativas ubicadas en Polanco, la Planta Rojo Gómez, Planta Ciudad de México y la Planta de Toluca.

nullEn 2016 se firmó el pacto #HeForShe, un programa de la ONU para motivar a que los hombres apoyen la inclusión de las mujeres en los espacios laborales. Además, se ha trabajado en una consolidación del equipo de recursos humanos para trabajar en políticas de reclutamiento, desarrollo y selección que permitieran igualdad de oportunidades independientemente del género. Hasta ahora los resultados en México son:

  • 41% del total de los empleados son mujeres
  • 43% de las nuevas contrataciones son mujeres
  • 15% de los roles de liderazgo son ocupados por mujeres
  • 28% de los roles gerenciales son ocupados por mujeres

En México, #HeForShe ha sido firmado por 1,759 hombres, que representan el 26% de la población masculina.

Un caso de éxito; la planta Schneider-Electric de la Ciudad de México, gracias a las estrategias de empoderamiento de la mujer, ha alcanzado los siguientes resultados demostrando que el impacto al negocio e influencia sobre el compromiso de los empleados es indiscutible: