Empresarios piden a VW clarificar uso de bombas antigranizo en Puebla
PUEBLA, México - Francisco Romero Serrano, presidente del Sindicato Nacional de Empresarios (Sindemex) delegación Puebla, pidió que el gobierno del estado y la armadora de autos Volkswagen clarifiquen el uso de las bombas antigranizo que, a decir de los campesinos de la región, han afectado sus cultivos.
En conferencia de prensa, Romero Serrano aseguró que el gobierno estatal, a través de la Secretaría de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial (SDRSOT), debe clarificar cuáles son los elementos que utilizó para aprobar el uso del dispositivo sónico que opera Volkswagen de México desde mayo.
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El titular de Sindemex consideró que al autorizarse el uso de dicho dispositivo, o cañón antigranizo, no se consensó con las comunidades de las inmediaciones en torno a la operación y los alcances del mismo, lo que ha derivado en diversas versiones como la pérdida de lluvia o la contaminación de la misma.
Indicó que las autoridades estatales deben promover un diálogo con los grupos comunitarios, con el objetivo de demostrar si existe una afectación en la calidad del agua de la lluvia con o sin el uso del dispositivo antigranizo, y no únicamente declarar que puede darse un conflicto si se continúa utilizando.
Subrayó que la Secretaría de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial deberá realizar un censo de las presuntas tierras afectadas y detallar cuál fue el comportamiento del ciclo de lluvias en esta temporada.
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Cabe recordar que en 2017, la empresa automotriz reportó una pérdida superior a los 20 millones de dólares debido a la caída de granizo sobre los autos terminados y que estaban varados en los estacionamientos y patios de la empresa, localizada en San Lorenzo Almecatla, perteneciente al municipio de Cuautlancingo, listos para salir a las concesionarias y realizar la venta.
La empresa, con el objetivo de evitar que este daño se repitiera, desde mayo pasado comenzó con el uso de dispositivos sónicos antigranizo, para que la lluvia fuera más tenue. Sin embargo, los campesinos acusan que sus cultivos se han afectado.
Campesinos de las juntas auxiliares de la Resurrección, Canoa, San Miguel Espejo, Xonacatepec, Aparicio; todas pertenecientes al municipio de Puebla, así como de las localidades de Acajete y Tepatlaxco, acusaron que más de 2,000 hectáreas han sido afectadas porque desde junio no llueve en sus campos.
En días pasados se manifestaron, incluso cerraron la circulación en la autopista México-Puebla, en demanda a Volkswagen para que detenga el uso de los dispositivos sónicos antigranizo, y pague a los productores más de 73 millones de pesos para resarcir los daños ocasionados.
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En entrevista, Hermelinda Macoto Chapuli, alcaldesa de Coronango, en la zona conurbada a la planta armadora, propuso que haya una reunión entre los alcaldes salientes y electos de la región, como Puebla, San Andrés y San Pedro Cholula, Coronango, Cuautlancingo, entre otros.
“Necesitamos conocer cuáles son las funciones técnicas (de las bombas antigranizo) y cuáles son las afectaciones reales para los campesinos. Pido a todos mis homólogos de la región que nos unamos para que recibamos una explicación real de cómo es qué funcionan estos aparatos y cuáles son las afectaciones”, insistió.
Apuntó que también se debe pedir la colaboración de los investigadores de diferentes institutos o de las universidades para conocer, con base en estudios, todo lo que implica el uso de dichos métodos.
Por su parte, Diódoro Carrasco Altamirano, titular de la Secretaría General de Gobierno, abrió las puertas de su dependencia para que ambas partes pudieran llegar a un acuerdo. En tanto, pidió a la empresa armadora que no usara las bombas antigranizo hasta conocer el alcance de éste en el campo poblano.
La víspera, Carlos Luna Ramírez, director de Relaciones Corporativas de VW de México, subrayó que cuentan con todos los permisos de la Secretaría de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial (Sdrsot), avalados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (Inifap), para el uso de los dispositivos sónicos antigranizo, por lo que no detendrán su uso.
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En la rueda de prensa del pasado lunes, también se contó con la presencia de Julio César Marín Leal, gerente de Gestión Ambiental de la planta armadora, quien subrayó que el uso de los dispositivos no atenta en contra del medio ambiente, ya que sólo emiten ondas sonoras que diluyen el granizo en un radio de un kilómetro y no alejan las lluvias.
Por lo anterior, insistieron que no pagarán la suma económica que exigen los campesinos, quienes aseguran que más de dos mil hectáreas de cultivo se han perdido este verano.
Confirmó que la empresa tiene colocados dos dispositivos de este tipo en el estacionamiento donde resguarda los automotores nuevos, en Cuautlancingo, y uno más en las inmediaciones del estadio Cuauhtémoc.