Así arranca el Buen Fin, a plena medianoche, en Sam's Club Universidad
El tiempo se agota. Falta solo media hora para la medianoche, para que el jueves se convierta en el viernes y los compradores están listos en Sam's Club Universidad, dando comienzo oficial al Buen Fin en una de las principales tiendas de Walmart. Pese al frío, decenas de personas esperan frente a la puerta. 15 minutos después, el número de potenciales clientes ha subido a más de un centenar, todos con sus carritos de súper listos para tomar las mejores ofertas.
Una de estas personas es Rosana Santos, que acaba de llegar con su familia. Tratan de estar lo más cerca posible de las puertas, mientras su hijo da instrucciones sobre la estrategia a seguir: “Corres, la apartas y luego yo llego con el carrito”. Habla de una pantalla curva que llevan buscando desde hace meses, y de la que se enteraron que estaría en oferta en el Buen Fin. “Nos dijeron que la pantalla iba a estar a buen precio, y pues venimos hoy porque luego luego se agotan”, dice Rosana Santos.
Esta campaña, que comienza hoy y que termina el lunes 19, prevé sumar alrededor de 97,000 millones de pesos en ventas.
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Dentro de la tienda, los empleados de Sam’s Club corren de un lado a otro haciendo los últimos ajustes. A pesar de la hora, no se les ve cansados. Al contrario, sonríen, están animados. De repente, el altavoz le pide que se junten todos cerca de las cajas, como un equipo de fútbol americano antes de una jugada. Allí se reúnen, murmuran, se oyen palabras de motivación y cierran con una porra, minutos antes de abrir las puertas.
Son minutos de ilusión y nerviosismo. A unos cuantos metros de la entrada, una pareja de adultos mayores espera desde las 10 de la noche: Jorge Zaragoza y Mercedes Pardo también buscan comprar una pantalla. “La que queremos está con más de 1,000 pesos de descuento” asegura Zaragoza, mientras señala el folleto con los descuentos. “Pero no pensamos que llegara tanta gente, vamos a tener que esperar a que entren todos, y luego ir nosotros, porque los dos usamos bastón y nos pueden empujar”, añade entre risas Mercedes Pardo.
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Las personas no dejan de llegar, el paso ya es imposible, el estacionamiento está abarrotado. En cuestión de segundos, todo se llenó. Del otro lado, los empleados también se juntan en las puertas. Comienza la cuenta regresiva, y todos gritan fuerte: "¡Diez, nueve, ocho...! Y la cortina se abre por fin.
La gente comienza a entrar. Muchos van riendo, aplaudiendo, haciendo bulla, con sus carritos por delante. La primera parada: baterías de cocina, bolsos para dama, laptops. No han avanzado más de dos metros, y alguno empieza a echar en el carrito todo lo que encuentra.
El flujo de personas no para. Lo que más se compra sin duda son pantallas de televisión. Los estantes ya comienzan a vaciarse y no son ni siquiera las 12:30, todavía faltan varias horas para que cierre la tienda, a las 3 am.
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Después del primer embate, es el turno de que el área de cajas 'saque la cresta'. Las 26 cajas están abiertas y a tope, los carritos de los clientes llegan llenos. Algunos no se conforman con una pantalla y llevan hasta ocho. Es el caso de Jorge Enrique González, quien acudió con su familia a comprar varias pantallas para “los regalos navideños de la compañía. Están a buen precio y quisimos aprovechar”, dice. Al final, los que decidieron venir de noche a la tienda tenían la razón: es posible que las pantallas se acaben.
Pero Walmart está preparada. En un comunicado, la cadena de supermercados más grande de México señaló que, de manera conjunta y en todos sus formatos, ofrecerá más de 430,000 pantallas,150,000 equipos de cómputo y tabletas y 175,000 celulares, entre otras cosas. Además, el horario de sus tiendas se extenderá durante la campaña, pues las tiendas Bodega Aurrera abrirán a las 7 de la mañana y los Walmart cerrarán a medianoche.
Esto es apenas el comienzo. Quedan tres días de consumo acelerado.
