Los avances en materia agroalimentaria que presentó este jueves el presidente Andrés Manuel López Obrador fueron alentadores. Habló sobre la inversión que se ha ejercido en su plan de desarrollo enfocado a pequeños productores, de bajos recursos, con el fin de lograr una autosuficiencia agroalimentaria. Sin embargo, para llegar a esta ambiciosa meta, los objetivos no deberían estar puestos, exclusivamente, en los pequeños y medianos productores, señala el Consejo Nacional Agropecuario.
¿Autosuficiencia agrícola? No sin los grandes productores
“Consideramos que tiene que haber una política bien definida que apoye a los pequeños productores, pero si queremos lograr la autosuficiencia, son otros productos los que están generando una balanza superavitaria y no a los que se les está apostando. El tema de la austeridad, en donde se ha recortado personal y también recursos, puede poner en riesgo la agricultura, la sanidad e inocuidad de nuestro país”, comenta Luis Fernando Haro, director del CNA.
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El directivo señala que México aún importa el 87% de arroz, el 37% del maíz, el 61% de trigo, el 19% de la leche, casi 40% de la carne de cerdo y 15% de carne de ave. “Somos el primer importador de granos básicos y estamos importando 16 millones de toneladas de maíz amarillo. Teniendo la posibilidad de hacerlo México no lo hacemos y, al contrario, lo que esta pasando es que se esta incrementando el porcentaje de importaciones, en el año importamos más maíz amarillo”, agrega.
Para Juan Carlos Anaya, director de GCMA, el problema es que no hay objetivos con métricas concretas detrás de los apoyos. “Lo que veo en el Programa de Bienestar son buenas intenciones ante el tema de la autosuficiencia y seguridad alimentaria pero no veo metas concretas en cuanto a qué se va a lograr con estos apoyos que están dando ¿en cuánto vamos a aumentar la productividad del productor? ¿en cuánto vamos a reducir las importaciones? No veo compromisos concretos y metas concretas y eso es algo muy importante”, comenta.
Durante los primeros seis meses de gobierno, se otorgaron apoyos directos de 7,713 millones de pesos (mdp) a casi 1.5 millones de productores del Programa Bienestar, que representa un avance de 84.7% en cuanto al padrón de productores y un 90.2% del presupuesto fijado para 2019, principalmente de Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Guerrero y Puebla.
Este apoyo es para pequeños productores con un máximo de cinco hectáreas, a los que se les otorga 1,600 pesos por hectárea, y a medianos productores con más de cinco y hasta 20 hectáreas, a quienes se les entrega 1,000 pesos por hectárea.
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La administración también anunció los apoyos dentro del programa de Precios de Garantía para productores más necesitados, con 5,610 pesos por tonelada de maíz cuando antes era de 3,500 pesos, así como 150 pesos adicionales para que pueda pagar el flete y llevar el grano a los centros de acopio.
Anaya comenta que, a pesar de ser precios muy buenos para los productores pequeños, estos paquetes no son acompañados con otros tecnológicos y precios que a la larga les beneficien ya que pueden “distorsioanar los mercados, porque a ese nivel de precios el sector privado que quiera comprar le va a ser imposible”.
Ambos especialistas consideran que el gobierno actual debe de tomar en cuenta que México es la décima potencia agroalimentaria y que es normal ser deficitarios en ciertos productos agroalimentarios. Pero necesita apoyar a los grandes productores agrícolas que también están ayudando a posicionar a México en el extranjero como el aguacate o el jitomate.
“Estamos trabajando de cerca con el gobierno, diferentes planteamiento para eficientar los recursos que se tienen destinados. Aquí no se trata de pequeños y medianos, la competencia no esta en este país, está con los productores extranjeros. No se puede dejar de apoyar a la agricultura comercial o tendremos una dependencia mayor porque no habrá rentabilidad”, añade Haro.