La nueva visión de Pemex en cuanto a la producción de petróleo puede resumirse así: va por el crudo viejo (y barato) por conocido que nuevo (y riesgoso) por conocer. El nuevo plan de negocios de la petrolera se enfoca en las áreas donde en la actualidad sustenta la mayor parte de su extracción, esto con el fin de reducir el costo promedio por barril que saca.
La empresa estatal realiza sus proyecciones con un gasto promedio de 4.87 dólares por barril, 35.5% de lo que costaba en 2018, de 13.7 dólares.
El costo promedio de extracción por barril de Pemex ha aumentado desde 2010, cuando promediaba 5.2 dólares por barril a 13.7 dólares en el cierre de 2018. Pero para los pronósticos de su nuevo plan, la petrolera tomó como referencia el costo promedio de desarrollo que tendrá en sus 20 campos estrella este año.
Este costo promedio resulta fundamental para entender las proyecciones financieras de Pemex, y su apuesta para incrementar la producción de petróleo en casi un millón de barriles en los próximos cinco años. Este valor sirve de referencia para estimar cuántos barriles se pueden sacar con el gasto en inversión (Capex por sus siglas en inglés) que van a tener cada año.
Los costos de producción se ven afectados por factores como el precio internacional del crudo -a una mayor precio, más caro es contratar los servicios petroleros-, o la complejidad de los proyectos. Por ejemplo, los campos en aguas someras tienden a tener menores costos que los de aguas profundas, pero las técnicas de recuperación avanzada para sacar más petróleo de yacimientos en declive, implican más costos en tecnología. Pemex tiene parte de su estrategia
Pemex destinará 11,500 millones de dólares (mdd) en gasto de inversión en 2020; 13,700 mdd en 2021 y en 2022; y 12,600 mdd en 2023. En los primeros dos años la mayor parte de ese capital vendrá de apoyos del gobierno a través de la reducción a su carga fiscal y de inyecciones directas.
La petrolera nacional que dirige Octavio Romero espera que con esta inversión, y este costo promedio por barril, va a lograr elevar la producción petrolera, que ahora promedia 1.6 millones de barriles.
“La estrategia de exploración y producción presentada permite que, a partir de 2020, la producción de petróleo registre un crecimiento a una tasa de 9.9% anual. Para 2021 se espera una producción promedio ligeramente arriba de los dos millones de barriles diarios, lo que representaría un crecimiento de 11.1% respecto a tasa promedio de crecimiento anual estimada para el año anterior”, dice la compañía en el plan presentado.
Pemex es considerada como la empresa petrolera más endeudada del mundo, con cerca de 106,000 millones de dólares en pasivos financieros. Las agencias calificadoras tienen a la nota de la empresa a un paso de caer en el grado especulativo. El gobierno espera que el nuevo plan permita a la compañía generar los recursos suficientes para pagar sus deudas, y generar beneficios a partir de 2021, con lo que aumentará su aportación al fisco.
Los analistas han criticado
, y no incorporó una estrategia creíble para pensar en la sustentabilidad de la compañía en el mediano plazo.