(Expansión) - México, hemos quedado fuera del negocio de energía mundial y ahora tenemos que cobijarnos con algún país que tenga un avance tecnológico y una transición energética en marcha, además de influencia en el precio del barril. Es decir, deberemos depender de EU y Canadá por unas décadas al dejar de hacer lo necesario y convertirse en urgente lo que hoy día requerimos.
Aquí no se trata de saber qué está mal, sino de adaptar hacia lo que requiere el país para tener energía de corto a largo plazo.
México está insertado en la geopolítica energética donde hoy la industria de hidrocarburos influye en el intercambio energético–económico, aunque para el 2050 eso se frenará para dar paso a la energía infinita.