Las senadoras por el estado de Arizona Martha McSally y Kyrsten Sinema realizaron una petición al Departamento de Comercio para acabar con el arancel de 17.5% que pagan las exportaciones de tomate hacia Estados Unidos y señalaron que la medida para inspeccionar el 100% de cargamentos de los productores en frontera, uno de los requisitos que ha puesto el gobierno de Donald Trump para eliminar la tasa, significará hasta 270 millones de dólares adicionales en costos para los importadores.
Este sobrecosto supone un riesgo para los empleos en Arizona. Las senadoras señalan también la posibilidad de que el gobierno mexicano imponga medidas espejo a las exportaciones estadounidenses.