Así se prepara TIP, la empresa que renta tráilers, para el Buen Fin y Navidad

“Ya nos preparamos para la época alta –que empieza en septiembre y termina en diciembre– porque todas las tiendas departamentales se enfocan en tener buenos inventarios para la venta del Buen Fin y de Navidad, entonces nosotros ya tenemos un plan de adquirir flota, estamos adquiriendo 600 cajas para cubrir esta temporada, cada una con un valor promedio 35,000 dólares”, explicó Mauricio Medina, director general de TIP México.

El directivo detalló que el arrendamiento de corto plazo es el que tiene el mayor potencial de crecimiento en esta temporada, un área de oportunidad que busca aprovechar ofreciendo plazos de renta desde un día.

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La flexibilidad en el periodo de renta y la debilidad económica le ha permitido a la empresa tener un crecimiento de 25% en la colocación de equipo nuevo, debido a que los transportistas han optado por no comprar su propio equipo.

“El arrendamiento para nuestro gusto es un producto que funciona muy bien en épocas de incertidumbre, de volatilidad, porque no necesitas estar invirtiendo en grandes cantidades en adquirir equipo. Si una empresa tiene un proyecto y requiere de equipo, pero no sabe si durará mucho tiempo, lo que más le conviene es buscar un esquema de arrendamiento en donde no se comprometa a plazos largos ni haga inversiones”, dice Medina.

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El parque vehicular de arrendamiento aumentó 5.5% en 2018, según datos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), con 49,572 unidades en circulación durante ese periodo. De éstas, 31.4% son unidades motrices y 68.6% son unidades de arrastre.

El costo de la inseguridad

La inseguridad es otro de los factores que impulsa el negocio del arrendamiento de vehículos, sin embargo ha encarecido los costos de operación para los clientes por el incremento en el precio de las pólizas de seguro.

“Para asegurar un tractocamión o un remolque el costo se ha incrementado en los últimos dos años más de 50%. Incluso hubo algunos grupos de aseguradoras que ya decidieron no ofrecer estas coberturas por el riesgo que conlleva”, comentó Medina.

Para las empresas, la inseguridad también se traduce en pérdidas, debido a que cada unidad robada representa un ingreso que se deja de percibir. “Al final quienes más sufren por este tema de la inseguridad son los usuarios, los transportistas”, concluye el directivo.