La caída de la industria automotriz pareciera ser implacable, pero para las dos marcas bajo el mando del directivo no ha tenido el mismo impacto. Aunque en 2018 ambos frentes crecieron a triple dígito, de enero a octubre de este año Jaguar ha padecido una caída en sus ventas de 9.8%, pero no ha ocurrido lo mismo con Land Rover, que acumula un alza de 7.3%. Y ello tiene que ver con las preferencias de los consumidores.
“Si bien los SUV siguen manteniendo una tendencia estable –ya no de crecimiento, pero sí estable–, los sedanes se han sumado a una tendencia bastante negativa de contracción (…) En Jaguar, si bien ya hemos lanzado un portafolio de vehículos SUV, tenemos un porcentaje de ventas mucho más basado en sedanes, entonces ha habido un impacto mucho más violento de esta caída de mercado del lado de Jaguar que en el lado de Land Rover”, indica el directivo en entrevista.
En este contexto, Peñafiel García estima que las ventas de Jaguar se estancarían en un nivel similar al de 2018, cuando se colocaron 339 vehículos, mientras que para Land Rover se prevé un crecimiento de 10% respecto a las 1,403 unidades colocadas el año pasado. Entre ambas marcas sumaron 1,742 autos en 2018, y para 2020 la meta es tener un acumulado superior a las 2,000 unidades, para lo cual ya hay un plan de batalla.
Esta caída de mercado se verá mitigada con un plan de desarrollo de red (de distribuidores). En los próximos seis meses tenemos previstas seis aperturas que nos van a dar una mejor cobertura en la república mexicana que hoy en día