¿Por qué usamos joyería?

Los historiadores han encontrado vestigios de adornos en tumbas que datan de hace 130,000 años. Los primeros adornos estaban hechos de huesos, conchas, piedras y plumas de aves, de acuerdo a la Asociación Mexicana de Peritos Valuadores Diplomados.

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Con el paso del tiempo, los materiales y las técnicas para elaborar los adornos fueron evolucionando a la par que lo hicieron las sociedades. Las piedras y huesos fueron reemplazadas como materiales para hacer alhajas por cosas de mayor valor, como oro, plata e incluso piedras preciosas.

“La joyería nace como una necesidad de los seres humanos de decorar su cuerpo, de verse mejor, se empezaron a usar prendas que daban un toque distintivo a su cuerpo, y se le fue dando un rango económico, hacen una diferencia jerárquica o de status”, explica Luis Enrique Padilla, director de Operaciones de Nacional Monte de Piedad.

Entre mayor valor tenían, mayor era la jerarquía social de las personas, ya fueran de la clase política o religiosa. Ese mismo estatus se ha mantenido hasta nuestros días, donde las joyas no solo sirven para ser lucidas y admiradas, sino también son una inversión, un refugio en casos de crisis.

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El valor de las alhajas queda definido por dos factores: el material del que están hechas y el diseño o su elaboración. No es lo mismo que sea de oro y labrado artesanalmente, a mano, a que sea de un material menos valioso como la plata y que su diseño sea tan normal como unas arracadas.

En México, algunos de los materiales más usados para la elaboración de alhajas y joyas es el oro y la plata, el primero tiene un valor muy superior y es muy común que dentro de las familias las piezas pasen de mano en mano, a modo de herencia.

La joyería hecha a partir de oro es “también es un instrumento de inversión, sobre todo en épocas de incertidumbre, pues a través del tiempo el oro tiende a subir de valor, es un buen refugio para el patrimonio de las familias”, comenta Padilla. De acuerdo con el directivo, el 90% de la cartera de Nacional Monte de Piedad, institución que nació en 1775, está compuesto por piezas de oro.