6 'alucinantes' autos concepto de GM que se quedaron en el camino

Desde la década de los 60, el fabricante estadounidense ha explorado prototipos de vanes eléctricas y hasta vehículos autónomos.
Modelos como el Firebird II ya aspiraban a la autonomía en la década de los 50.

Imaginar una utopía en la que el mundo dispone de vehículos eléctricos y autónomos desde la década de los 60 es uno de los emocionantes ejercicios en los que cualquier visitante del GM Heritage Center puede caer. Y con justa razón.

En estas instalaciones ubicadas en el corazón de la armadora estadounidense, en Detroit, Michigan, General Motors alberga alrededor de 600 vehículos que reúnen más de un siglo de historia, entre los que se hallan modelos clave como el Buick Model 10 fabricado en 1908 –que fue punta de lanza para el arranque de la compañía–, el icónico Cadillac Eldorado Biarritz 1959 y un modelo 1972 de la Chevrolet Suburban, que recientemente cumplió 85 años de producción .

Pero entre estos clásicos, hay otros modelos que nunca alcanzaron ese estatus, pero bien podrían haberlo hecho. Son los llamados "autos concepto", que desde la década de los 50 se han dedicado a mostrar las tecnologías y diseños que las armadoras exploran y pretenden convertir en tendencia. Desde tecnología eléctrica hasta prototipos autónomos. Te presentamos algunos de los que más nos impresionaron.

1. Firebird II 1956, el autónomo que no fue

Aunque hablar de vehículos autónomos en la actualidad ya no parece tan futurista, en 1956 seguro parecía una locura, pero ello no frenó a GM para explorar algunas alternativas como el modelo Firebird II. Presentado en el evento Motorama de aquél año, este modelo buscaba ser un vehículo familiar que era capaz de seguir un cable incrustado en la carretera, lo que GM llamó "La carretera del mañana".

Este modelo se manejaría desde una torre de control, a la cual el conductor notificaría cuando quisiera pasar a un modo manual, para lo que habría un carril dedicado. Al tener control de las vías, desde la torre de control podía controlarse la velocidad de los vehículos e incluso detenerlos por completo en caso de emergencia, lo que buscaba hacer a la conducción más segura y relajada.

2. Electrovan Experimental 1966: explorando las celdas de combustible

En la carrera por la electrificación automotriz, las celdas de combustible juegan actualmente un papel importante. Esta tecnología –que implica la descomposición de moléculas de hidrógeno en protones y electrones para generar electricidad– impulsa a algunos modelos como Toyota Mirai y Hyundai Tucson, pero tuvo su nacimiento en la Electrovan de GM en 1966.

Inspirados por el papel que la tecnología de celdas de combustible jugó en las misiones a la luna, GM desarrolló este prototipo que buscaba un buen balance entre velocidad, desempeño y rango de autonomía. Con tanques presurizados de hidrógeno líquido y oxígeno, el vehículo tenía una capacidad de producción continua de 32 kilovatios, y podía recorrer aproximadamente 241 kilómetros.

3. Chevrolet Astro I Concept 1967, look futurista

En la búsqueda del auto del futuro, no todo se trataba de tecnología, sino también de diseño, y el modelo Chevrolet Astro I fue un gran ejemplo de ello. Presentado en 1967 en el New York Auto Show, fue diseñado para “explorar el potencial visual de sus características aerodinámicas”.

Estos parámetros de diseño llevaron a GM a desarrollar la plataforma del modelo Corvair con su refrigerado por aire, y un motor montado en la parte trasera.

4. 512 Electric Experimental 1969, el eléctrico urbano

Diseñado para ser un vehículo urbano, el modelo 512 Electric Experimental fue una propuesta eléctrica que, a finales de la década de los 60, alcanzó una autonomía de hasta 93 kilómetros, impulsado por una batería de 84 voltios que requería siete horas para cargarse.

El cuerpo exterior de este auto –que recuerda a modelos recientes como los Smart– era de fibra de vidrio y pesaba poco más de media tonelada.

5. Chevrolet Express Concept 1987: tal como lo vio en ‘Back to the Future II’

Este modelo, que parece sacado de una película de ciencia ficción, formó parte de la exploración de GM de los motores de turbina de gas y fue diseñado para correr a altas velocidades en carreteras confinadas.

Pensado para cuatro pasajeros, tenía una carrocería a base de fibra de carbono que habría verticalmente, y apareció en una de las escenas iniciales de la película ‘Back to the Future II’, estrenada en 1989.

6. EN-V 2010, el autónomo cápsula

Revelado en la World Expo en Shanghái, en China, GM presentó tres versiones de este modelo: Miao (magia), Xiao (risa) y Jiao (orgullo), que combinaba la tecnología eléctrica con la autónoma, permitiendo hacer maniobras como el estacionado, la conducción e incluso la reversa de manera autónoma.

Este vehículo alcanzaba una velocidad máxima de 40 kilómetros por hora, y tenía la misma distancia de autonomía, por lo cual era pensado para una conducción en entornos urbanos.