El sector automotriz prevé que la venta de vehículos nuevos caerá 90% en abril luego de que los pisos de venta cerraron el primero de mes, al no ser considerados una actividad esencial en medio de la contingencia sanitaria, y solo se mantienen abiertas las áreas de servicio y mantenimiento de los concesionarios.
El sector automotriz vendió en abril solo 7,800 autos… y por Internet
En las últimas dos semanas, alrededor de 70 millones de mexicanos han reducido su movilidad en medio de la contingencia sanitaria, lo cual bajó en 85% el número de clientes en los pisos de venta.
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“Durante abril calculamos vender alrededor de 7,800 unidades vía canales de telemarketing, plataformas de internet y haciendo entregas a domicilio”, dijo Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), en conferencia de prensa el lunes.
En las últimas dos semanas, alrededor de 70 millones de mexicanos han reducido su movilidad en medio de la contingencia sanitaria, lo cual bajó en 85% el número de clientes en los pisos de venta de algunos fabricantes de vehículos y en 60% las visitas a los talleres de mantenimiento automotriz de los concesionarios, según cálculos de AMDA.
Aunque varias marcas han empezado a ofrecer esquemas de venta remota, con videollamadas explicativas y pruebas de manejo y entregas a domicilio, los consumidores mexicanos están posponiendo la compra de autos ante la incertidumbre de perder su empleo, en medio de un paro generalizado de empresas.
El organismo, que agrupa a 3,000 puntos de venta en el país, estimó que la venta de vehículos en mayo tendrá un comportamiento similar al de abril, ya que aunque se levante la contingencia sanitaria y los pisos de venta reinicien operaciones, las condiciones macroeconómicas no serán favorables para la adquisición de vehículos nuevos.
“El día más difícil será el día después en que las autoridades sanitarias nos permitan regresar a nuestra actividades económicas, con empresas que estén en quiebra y trabajadores sin empleo”, dijo Rosales.
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Menor volumen e ingresos = despidos
Ante el desplome en las ventas que la AMDA espera durante abril y mayo, el organismo prevé cerrar 2020 con ventas por 981,000 unidades, unas 336,099 menos que en 2019. Esto ocasionará una pérdida de alrededor de 110,000 millones de pesos.
Para reducir el impacto que esta caída en volumen e ingresos tendrá en el empleo, Rosales reiteró la importancia de un programa de estímulos fiscales y la aplicación de políticas públicas contracíclicas.
Rosales dijo que, por ahora, las redes de distribuidores están trabajando “de forma muy estrecha” con los fabricantes para detonar una serie de mecanismos de apoyo, tanto financieros como comerciales, para enfrentar el cese de actividades.
“No podemos estar cruzados de brazos esperando que algún día el presidente cambie de parecer”, dijo Rosales.
El líder gremial estimó que en cada concesionario trabajan entre 20 y 30 vendedores, y dijo que aunque todas las empresas están haciendo “su máximo esfuerzo” para mantener la plantilla laboral, habrá empresas que tendrán que hacer ajustes, dada la imposibilidad de seguir pagando sueldos sin tener ingresos.
“Es imposible decir que no va a haber gente que se quede sin trabajo”, dijo.
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