Las medidas de aislamiento social y paro de ciertas labores consideradas no esenciales por la epidemia del coronavirus ha tirado las ventas de las estaciones de servicio en 40%, y el derrumbe puede profundizarse hasta el 80% o 90%, como sucede en España y otros países latinoamericanos, alerta Roberto Díaz de León, presidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo).
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“Vemos una disminución del 40% y cada vez aumenta esta caída del volumen de ventas (…) Si decretan la fase 3, olvídate. Vamos a tocar niveles de venta que históricamente nunca habíamos tenido”, dice el representante de Onexpo.
El gremio anticipa que, conforme avancen las medidas de distanciamiento social, estos efectos serán aún más duros para las estaciones de servicio, una de las actividades que se considera dentro de las prioritarias para el gobierno y que pueden mantenerse operando a pesar de la caída del tránsito.
Las ventas en España, uno de los países más afectados por esta pandemia, se han derrumbado casi 90%; mientras en Paraguay, Argentina, Perú, Honduras, El Salvador o Uruguay la baja va desde el 50% hasta el 80%, según datos recopilados por Onexpo.
La baja en los precios de las gasolinas tampoco han ayudado al sector. Cuando empezó a descender de manera acelerada, a mediados de marzo, el gremio contaba con inventarios que había adquirido a un precio mayor antes del derrumbe. y debió vender esas gasolinas a menores precios hacia el público.
“Perdimos mucho valor de nuestros inventarios con la caída de precios. Hubo días que perdieron más de 50 centavos de valor, y al día siguiente otros 50 centavos”, dice Díaz de León.
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El litro de gasolina Magna, la más consumida en el país, ha caído cerca de 22% en lo que va del año, al pasar de 19.52 pesos a 15.23 pesos, según cifras de la consultora Petrointelligence. El presidente de Onexpo cree que los precios han tocado fondo por ahora, y que habrá algunos pequeños repuntes, pero esto no implica que sus ganancias aumentarán.
“Reponer nuestros inventarios al nuevo costo, con unas ventas caídas, nos implica muchas acciones. Estamos volviendo nuestros gastos fijos en la medida de lo posible variables para mantener el empleo”, dice el representante gremial.
SOS gasolinero
La organización pide una serie de medidas urgentes para evitar la pérdida de empleos en el sector gasolinero por estas bajas de ingresos, como acelerar la aprobación de permisos ante los reguladores, la eliminación de las comisiones bancarias y el aplazamiento de la entrada en vigor de ciertas normas oficiales.
La Onexpo está en pláticas con la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para conocer los alcances de su paro de labores, debido a que el regulador sectorial puede ayudar a aliviar al gremio, aprobando permisos de cesión o apertura de estaciones que tienen paradas inversiones del sector.
“Sabemos que no había las mejores condiciones el año pasado, porque faltaban comisionados, pero hoy no tienen condiciones adversas en su operación para que no nos ayuden a facilitar las gestiones necesarias para operar con normalidad”, dice Díaz de León.
También tiene un diálogo con la Asociación de Bancos de México (ABM) para condonar el pago de las comisiones por transacciones en las estaciones de servicio, que implican un desembolso equivalente al 50% de sus utilidades netas.
“Así que con unas bajas ventas, y encima que el empresario sacrifique su margen en una comisión, nos parece que no es prudente ahora. Y vemos que hay buena recepción y sensibilidad de los bancos”, dice el presidente de la organización.
Otro frente es para pedir a la Secretaría de Economía que pospongan la entrada en vigencia de la norma oficial para actualizar los despachadores de combustibles en las estaciones. La medida se aplazó ya en 2019 y, en estos momentos, implica costos de entre 70,000 a 300,000 pesos por bomba, aunado a las dificultades para importar ciertos equipos.
“Si el empresario tiene que decidir entre renovar el equipo, que está funcionando perfectamente, o pagar la nómina, va a pagar la nómina”, dice el representante.