El plan de AMLO sí socializará las pérdidas de Pemex

La administración, en cambio, debió apostar por recortar el gasto en Pemex, para evitar que pierda dinero en sus campos más costosos, y aprovechar las importaciones de gasolina que se encuentran en precios bajos, dicen los analistas consultados.

El gobierno pretende reducir el Derecho sobre la Utilidad Compartida (DUC), el impuesto más gravoso que paga Pemex, del 58% al 54% para este año, adelantando en un año un recorte que estaba previsto para 2021, y que le permitirá ahorrar a Pemex 65,000 millones de pesos (mdp).

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha repetido en varias ocasiones que la estrategia del gobierno para afrontar la crisis económica y de salud derivada de la pandemia de coronavirus en ningún caso acabará en "socializar" las pérdidas del sector privado.

“Entiendo que los conservadores y quienes han medrado con el llamado modelo económico neoliberal de privatización de ganancias y de socialización de pérdidas no compartan nuestra visión de desarrollo con justicia y democracia”, dijo el mandatario durante su discurso este domingo. Una idea que volvió a repetir en la conferencia matutina del lunes.

Pero la estrategia de la administración va a terminar por “socializar” las pérdidas que genere Pemex, que va a pagar menos impuestos y va a perder dinero al producir y refinar crudo a estos niveles de precio, explican los especialistas.

El gobierno espera una producción de 1.85 millones de barriles promedio diario para este año, una reducción desde su expectativa inicial de 1.94 millones, pero aún por encima del promedio de 1.73 millones de febrero de este año.

Pierde al extraer petróleo…

La reducción impositiva para la firma que dirige Octavio Romero Oropeza va a mejorar los flujos de efectivo de la compañía y reducir sus costos por el pago de impuestos, pero ambos efectos no contrarrestan los efectos negativos de la crisis petrolera que se vive.

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“No me parece que la forma de ayudar a Pemex sea obligándolo a perder dinero y que todos los mexicanos paguen estas pérdidas, cuando hay otras necesidades más urgentes como el sector salud y la economía en general”, dice Rosanety Barrios, experta en temas energéticos, y exsubsecretaria de hidrocarburos de la Secretaría de Energía (Sener).

Si bien los costos de producción de Pemex promediaron 14.5 dólares el año pasado, a esto deben agregarse otros gastos como los operativos, el pago de su deuda y los impuestos.

El ahorro de 65,000 millones de pesos (mdp) para Pemex este año vía la reducción del DUC implica que carga impositiva caiga a la mitad por cada barril que extraiga para este año, al pasar de un promedio de 30 dólares a 15 dólares, según cálculos de la especialista.

Esto supone que los costos totales de Pemex por cada barril pasaran de 60 dólares del año pasado a 45 dólares este año, por lo que a los niveles esperados de la mezcla mexicana de exportación (MME) de 24 dólares por barril, la compañía va a seguir perdiendo dinero, dice la analista.

“Todos los mexicanos, por cada barril que produzca Pemex este año, vamos a poner casi 20 dólares para subsidiar sus pérdidas”, dice Barrios.

Pemex exportó barriles a un precio promedio de 23.37 dólares en marzo, frente a los 49 dólares que se tenían previstos cuando se aprobó el presupuesto federal el año pasado. La MME llegó a tocar niveles de 10 dólares por barril el mes pasado, y si bien ha recuperado parte de su valor en los últimos días hasta rondar los 20 dólares, aún se anticipa mucha turbulencia en los mercados.

El recorte al régimen fiscal de Pemex implica además recursos que no irán al gobierno, por lo que si bien se mejora un poco el perfil financiero de la petrolera estatal, se hace a costa de tener menos recursos, dice Marco Cota, director general de la consultora Talanza Energy.

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“Detrás de esto hay una gran destrucción de valor porque son muchos barriles que te van a salir más caro producirlos que dejarlos enterrados”, dice el analista.

La mayoría de las petroleras en el mundo han aplicado una reducción tanto en su inversión (CAPEX) y gastos operativos (OPEX) para afrontar esta crisis, pero Pemex ha sido de las pocas que se ha negado a hacer este movimiento, apunta Fausto Álvarez, experto en temas energéticos y ex funcionario de la Comisión Nacional de Hidrocarburos.

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“Además hay una sobreoferta de producción en el mundo, y eso complica aún más colocar el petróleo que quieran vender”, dice el especialista.

…y pierde al refinarlo

Así que la estrategia adecuada para Pemex ahora sería recortar su producción de petróleo más cara, y así reducir sus gastos mientras deja de perder dinero al venderlos a estos precios, coinciden los analistas.

Pero el gobierno además contempla incrementar en 400,000 barriles la refinación de petróleo en el sistema de Pemex, una estrategia donde también va a perder dinero a pesar de las expectativas de López Obrador que busca no “malbaratar” las exportaciones de petróleo.

Las refinerías de Pemex trabajaron a cerca del 30% de su capacidad total durante febrero, y elevar a casi 800,000 barriles el procesamiento de crudo implica que por cada barril que entre, entre el 20% y 30% se va a convertir en combustóleo, un producto en el que Pemex ya perdía dinero incluso antes de esta crisis, apunta Rosanety Barrios.

“Es como perder el 30% de ese barril de petróleo. En Estados Unidos, hablamos de 2% por cada barril de crudo”, dice la analista.

Los precios de las gasolinas de exportación desde el país vecino se ubican en mínimos en estos momentos , lo que hace más barato importarlos que incrementar la refinación en Pemex, dice Fausto Álvarez.

México importa cerca del 70% de las gasolinas que se venden, la gran mayoría por parte de Pemex aunque los privados traen cada vez más productos por su cuenta.

Pemex Transformación Industrial, donde se ubica el negocio de refinación, generó pérdidas de operación de 63,212 millones de pesos (mdp) el año pasado, por lo que no pagó impuestos durante el ejercicio, una constante de esta división de la compañía desde hace años. Las pérdidas netas de la petrolera llegaron a los 366,135 mdp en 2019, casi el doble del año pasado.