Se sube al e-commerce
Pese a todo, las ventas no están totalmente paradas. Muchas de las 68 empresas (ocho de ellas grandes) y 200 talleres familiares que integran la Amiju se han subido al e-commerce, que les está permitiendo sobrevivir. “El juego y el juguete son muy importantes y, en estos tiempos, se ha incrementado la venta por internet. Eso nos ayuda con entre 10% y 12% de las ventas. En México teníamos una penetración de 5% en comercio electrónico de juguetes y hoy estamos en alrededor del 12%”, agrega el directivo.
¿Qué es el coronavirus para Ari, de 4 años? | #NiñosYBichos
Este será uno de los cambios que deje la pandemia para el sector. La presencia de las empresas en marketplaces como Amazon o Mercado Libre ha crecido y formará parte de “la nueva normalidad” de la industria, que hasta ahora no ha realizado ningún despido, asegura Martín González. Las empresas de la Amiju generan entre 13,000 y 14,000 empleos directos y 28,000 indirectos.
“Cuando llega esto, tienes un flujo de caja razonable que casi siempre es de un mes. En marzo lo podías sortear, aunque con muchos problemas. En abril, se fue complicando. Vamos a ver cómo sacamos esto con los bancos, con proveedores... Será importante negociar y que los clientes puedan pagarnos antes con estos créditos de BID Invest anunciados ”, apunta, al señalar que los apoyos de 25,000 pesos para pymes del gobierno no son suficientes para las jugueteras. “Lo principal es el empleo, porque en este sector los trabajadores están capacitados y llevan mucho tiempo en las empresas. Lo ético es mantenerlos”.
La apuesta por el e-commerce no es lo único que cambiará para esta industria, que a nivel global tiene un valor de 90,000 millones de dólares (mdd), después de esta crisis. Martín González señala que la entrada en vigor del T-MEC supondrá una serie de oportunidades para el sector.
“Viene la regionalización de las industrias. Estados Unidos consume 30,000 millones de dólares en juguetes y México exporta 1,500 millones. El espacio que hay es muy amplio”, sostiene el representante de los jugueteros nacionales, que el año pasado, entre el mercado interno y el externo, registraron ventas por 2,800 mdd.
La mayor parte de los juguetes que se comercializan en el país vecino provienen de China. “Las empresas estadounidenses desarrollan los personajes, las licencias, pero gran parte lo maquilan en China y ahora están buscando cómo salir y regionalizar la industria, porque ya les ha causado daño producir en Asia”, finaliza Martín González.