Omar Calvo, director de tecnología e información (CTIO) de Telefónica, explicó que este proceso de transición a nivel nacional durará en total dos años y medio. Sin embargo, para diciembre de 2020 la empresa tiene el compromiso de migrar su tráfico en las regiones uno, tres y cuatro, que comprenden 57 ciudades en Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Durango, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Hasta ahora, el tráfico ya está abierto en 26 localidades. Entre ellas León, San Luis Potosí, Saltillo, Ciudad Juárez, Reynosa, Puebla, Tijuana, Guadalajara, Monterrey y Ciudad de México. En estas últimas tres ciudades el apagado de la red de Telefónica aún no se concreta.
“Tenemos unos mercados en los que ya procederemos al apagado de nuestra red a final de este año. Pero hay otros en donde necesitamos capacidad adicional y estamos haciendo que convivan las dos redes, la de AT&T y la nuestra. En éstas, el apagado será después”, indicó Calvo.
El directivo de Telefónica dijo que han conseguido que los consumidores transiten a la red de AT&T sin que haya sido perceptible para ellos. “No notaron ningún cambio ni hacer nada en su terminal porque mantuvimos todos los servicios”, mencionó.
El objetivo, agregó Miguel Calderón, vicepresidente de Regulación y Relaciones Institucionales de Telefónica, es migrar a los más de 20 millones de usuarios que tiene la compañía a finales de 2022.
El convenio entre Telefónica y AT&T, que está pensando para ocho años, se celebró en noviembre de 2019. En ese momento, los directivos de la española aseguraron que la alianza les permitiría conseguir ahorros de aproximadamente 254 millones de dólares anuales a partir del tercer año.