Las aerolíneas están entre las empresas que más han sufrido las consecuencias de la pandemia de COVID-19. El cierre de fronteras y aeropuertos, la cancelación de rutas, las restricciones de movilidad de las personas y la clausura total de hoteles y centros de ocio en destinos turísticos, hicieron que volar se convirtiera en una actividad casi exclusiva para casos de emergencia durante los últimos meses. El tráfico de pasajeros llegó a caer por encima del 90%, según datos de la IATA.
5 medidas que toman las aerolíneas para volar seguro en semáforo naranja
Ahora que las medidas para la contención de la pandemia de COVID-19 en México permiten el regreso parcial de la actividad turística, gracias a que varios estados pasaron a semáforo naranja en pleno periodo vacacional, recuperar la confianza de los pasajeros se ha convertido en una prioridad para las compañías aéreas. Para eso, no han escatimado en procesos, capacitación y equipamiento para garantizar la seguridad e higiene durante vuelo.
“En el peor momento de la crisis, tuvimos que hacer fuertes inversiones en procesos y equipamientos para cuidar de nuestros pasajeros y colaboradores, que se pudiera volar de manera segura y no tuviéramos que parar la operación”, explica Christian Pastrana, Director de Comunicación Corporativa & Asuntos Públicos de Aeroméxico, en entrevista con Expansión.
La aerolínea mexicana desarrolló un nuevo Sistema de Gestión de Salud e Higiene (HSMS, por sus siglas en inglés), convirtiéndose en pioneros a nivel internacional. Para eso, contaron con la asesoría de dos de los epidemiólogos más experimentados del país: el doctor Cuitláhuac Ruiz, director general de epidemiología de la Secretaría de Salud entre 2013 y 2017, y el doctor Francisco Moreno, director de medicina interna del Hospital ABC.
1. Cuestionario a pasajeros
Antes de subirse a un avión, los viajeros tendrán que pasar por varios procesos de control adicionales a los habituales. Además de cumplir con todas las medidas CO SA 09.1/13 R2, del plan de contingencia de la Aviación Civil ante eventos de importancia en salud pública, una de las nuevas medidas de control es presentar el cuestionario de la AFAC, obligatorio a nivel nacional, en el que cada persona debe indicar su procedencia, su destino, sus condiciones de salud y el posible contacto con personas afectadas por el virus del SARS-CoV-2.
2. Documentación y abordaje sin contacto físico
La toma de temperatura en todas las estaciones y los voceos constantes a través de la megafonía del aeropuerto para reforzar las medidas de higiene también forman parte de los nuevos protocolos en los aeropuertos. En ningún momento, el personal de seguridad o de tierra de la aerolínea debe tener contacto físico con los pasajeros, sus documentos de identidad o de viaje, o sus dispositivos móviles, como teléfonos celulares. Todo se realiza a través de lectores de códigos de barras y QR.
Además, deben usar en todo momento caretas médicas y cubrebocas. El check-in se realiza en mostradores separados y una sola persona a la vez. El abordaje se realiza de 10 en 10, empezando por los pasajeros asignados a las filas posteriores del avión.
3. Servicios a bordo limitados
Una vez en el avión, Aeroméxico ofrece gel antibacterial a todos los pasajeros y se le indica que el uso de cubrebocas es “esencial” durante el vuelo, excepto en algunos momentos puntuales. Los sobrecargos deben usar cubrebocas, caretas médicas y guantes desechables durante todo el trayecto. Por el momento, el servicio de bar, café, misceláneos, hielo y vasos están suspendidos, y sólo se sirven snacks y bebidas en presentaciones individuales. También se eliminan las almohadas sin bolsa en todas las rutas, aunque se mantienen el préstamo de audífonos, sellados y sanitizados.
4. Identificación y aislamiento de casos sospechosos
En caso de que algún pasajero manifieste o exprese sentir síntomas relacionados al Covid-19, inmediatamente es reubicado y aislado del resto del pasaje. Se le ofrece una mascarilla N95 y un sanitario de uso exclusivo para esa persona.
El comandante del vuelo avisa a tierra para que autoridades sanitarias apliquen protocolo a la llegada, que incluye la notificación a las autoridades sanitarias de la lista de pasajeros sentados alrededor de dicho pasajero, para su monitoreo durante los días posteriores al vuelo. La tripulación que tuvo contacto con ese cliente, debe permanecer 14 días en casa o hasta obtener un resultado negativo de las pruebas médicas.
5. Sanitización de los aviones y filtros Hepa
Aeroméxico realiza la sanitización de todos sus aviones después de cada vuelo, que incluye: la cabina de pilotos, la cabina de pasajeros, los baños y los galleys (partes del avión donde se almacenan alimentos y bebidas). “Somos la única aerolínea que sanitiza el avión después de cada vuelo, no solo una vez al día. Eso nos obliga a hacer una operación just in time para que el avión no esté demasiado tiempo en tierra, y no se retrasen los vuelos” comenta Christian Pastrana.
Además, el sistema de filtración Hepa que usan los aviones garantizan que en el interior del avión el aire esté limpio y libre de partículas, además de que elimina el 99.9% de virus, bacterias y hongos.
Según la IATA, el riesgo de transmisión de COVID-19 a bordo de un avión es bajo en comparación con otros lugares y espacios, ya que los pasajeros tienen interacciones limitadas cara a cara, los asientos proporcionan una barrera para la transmisión de adelante hacia atrás en la cabina y la dirección del flujo de aire reduce aún más el riesgo de transmisión ya sea adelante o atrás de la cabina.