Hace ya cinco meses que se presentó el primer caso de COVID-19 en México, el número de contagios parece no dar tregua y las medidas que implementó el gobierno para tratar de detener a la pandemia está llevando al país a una de sus peores crisis económicas. En medio de este escenario, la fortuna de algunos de los millonarios más acaudalados del país ha decaído en algunos casos y prosperado en otros.
Las fortunas de Slim y Salinas Pliego caen debido a la pandemia
En un análisis realizado por Expansión entre las personas más ricas del país destaca que dos de los hombres más ricos del país han visto su patrimonio reducirse, tal es el caso de Ricardo Salinas Pliego, dueño de Grupo Salinas, y de Carlos Slim, el hombre más rico de Latinoamérica, cuyas fortunas cayeron 22% y 14%, respectivamente, según datos de Bloomberg.
La riqueza de Ricardo Salinas que bajó en 2,976 mdd a 10,664 mdd adoleció no solo la pandemia, sino también el deterioro en la calidad de la cartera de Banco Azteca, que ejerció presión en sus indicadores financieros de morosidad y rentabilidad, y provocó la caída en el valor de mercado de Grupo Elektra, origen del 87% de su fortuna, según un reporte de Anais Padilla, analista de HR Ratings.
La caída de 11,538 mdd en la fortuna de Carlos Slim a 47,250 mdd estuvo alineada con la baja en el valor de mercado de América Móvil, origen del 56% de su fortuna. La compañía el millonario se ha visto afectada por un deterioro más pronunciado de las economías donde tiene presencia (como Brasil y Argentina), aunado a una competencia que se intensifica, un mayor nivel de apalancamiento y mayores presiones sobre sus costos, de acuerdo con un reporte de Montserrat Antón, analista de Invex.
Del otro lado de la moneda, las fortunas de algunas de las personas más ricas del país parecen ignorar la situación y no dejan de crecer. Entre los millonarios destaca el incremento de 29% a 7,133 millones de dólares (mdd) que tuvo en los últimos cinco meses la riqueza de Juan Beckmann, dueño de Jose Cuervo.
El aumento del patrimonio de Beckmann se explica en parte por el hecho de que su empresa forja 82% de sus ingresos en dólares, por lo que se ha visto beneficiado por la depreciación de 16% del peso. Además, en el segundo trimestre, la firma registró un aumento de 24.7% en sus ventas, lo cual ha impulsado el valor de las acciones de su empresa y su fortuna, de acuerdo con un reporte de Giselle Mojica Plascencia, analista de Invex.
Las fortunas mineras también han tenido unos meses brillantes. El patrimonio de Alberto Baillères, de Grupo Bal (conformado por las mineras Fresnillo y Peñoles, la aseguradora GNP, la departamental El Palacio de Hierro, y la arrendadora Valmex) aumentó 16% a 9,330 mdd; mientras que el de Sara Mota de Larrea, accionista mayoritaria de Grupo México, creció 12% a 11,755 mdd.
De acuerdo con Alejandra Vargas, analista de Ve por Más, un mejor escenario en los precios a nivel internacional para la plata y el oro ha impulsado el valor de Peñoles, de donde se deriva el 46% de la riqueza de Baillères. Además, el incremento en el precio del cobre y un balance sólido con un bajo nivel de apalancamiento impulsó el valor de Grupo México, de donde procede el 73% de la riqueza de la familia Larrea.