La entrada en vigor del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) trae varias oportunidades de recuperación y crecimiento para la industria turística, que atraviesa uno de los peores momentos en su historia por la pandemia de COVID-19. Sin embargo, empresarios de varios sectores consideran necesarias varias certezas para aprovechar el potencial que trae el nuevo acuerdo comercial.
Los empresarios turísticos ven barreras para aprovechar el T-MEC
Por una parte, ha habido resultados positivos tras la sinergia comercial entre los tres países. El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ha traído inversiones de Estados Unidos y Canadá hacia México, por un total acumulado a marzo de 2020 de 318,000 millones de dólares (mdd), indicó Miguel Torruco Marqués, titular de la Secretaría de Turismo (Sectur).
“Nuestros socios de América del Norte representan más de 50% del total de la inversión extranjera realizada en México, la cual está vinculada en gran medida con el sector turístico. El T-MEC nos da ahora las bases claras, justas y transparentes para que estas inversiones se sigan dando y se multipliquen entre los tres socios comerciales”, dijo durante el webinar ‘El T-MEC y las empresas del sector turismo en México’.
Luz María de la Mora, subsecretaria de comercio exterior de la Secretaría de Economía, indicó que el turismo generó 5,000 mdd al día en exportaciones (una cantidad que incluye los ingresos en el destino y por transporte de pasajeros), las cuales han crecido más rápido que las exportaciones de mercancías, teniendo un incremento de 4% y 3%, respectivamente.
De los 24 capítulos que fueron modernizados a raíz del T-MEC y la inclusión de 10 nuevos apartados, hay cinco relacionados con el sector turismo, agregó De la Mora: el 14, de inversión; el 15, de comercio transfronterizo de servicios; el 16, que permite la entrada temporal a personas de negocios y otros actores clave; el 17, sobre comercio digital; y el 25, que incorpora reglas específicas para las pequeñas y medianas empresas.
Aunque los especialistas consideraron que hay importantes oportunidades en segmentos como el turismo de negocios y médico, también ven diferentes escenarios que no les permiten recuperarse aun con la entrada en vigor del nuevo acuerdo comercial.
Por una parte, Luis Noriega, presidente de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero), explicó que la región T-MEC representa un tercio de la capacidad aérea –medida por asientos disponibles– a nivel mundial, pero se necesitan acuerdos trilaterales para garantizar la seguridad sanitaria y recuperar la confianza de los viajeros.
“(Proponemos la) creación de corredores sanitarios que permitan abrir rápida y eficientemente el trafico de viajeros entre los tres países. Hay diferencias sustanciales sobre cómo tratamos a los viajeros (…) Podemos buscar soluciones tripartitas para avanzar en la reapertura controlada, basada en ciencia, y donde tenga sentido para cumplir los objetivos nacionales”, dijo.
Además, el representante de la industria aérea consideró que hacen falta políticas públicas que permitan al sector reactivarse rápidamente, pues la industria mexicana es 10 veces más pequeña que la de Estados Unidos y Canadá, dijo, países que han reducido costos y ofrecido incentivos a sus empresas, algo que aún no ha ocurrido en México.
De manera similar, Aurelio Pérez, presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (CANAPAT), señaló que la industria mueve anualmente 3,700 millones de pasajeros en la región, por lo que uno de los principales desafíos es en materia de seguridad e informalidad de algunos servicios.
“(Los turistas) perciben mucha inseguridad en nuestras carreteras, me refiero recientemente a hechos como los bloqueos carreteros y la toma de autopistas y casetas, y si bien este último no interrumpe el viaje, hace un enorme daño en la percepción de los turistas que quieren viajar en las carreteras de nuestro país”, refirió.
De manera general, Luis Barrios, presidente de la Asociación Nacional de Cadenas Hoteleras (ANCH), consideró que el efecto del T-MEC será a mediano plazo, por lo que es necesario robustecer el mercado interno y, a la par de los rubros de seguridad y certeza de las inversiones, dar certidumbre en otros, como el energético.
“El T-MEC forzosamente nos adhiere al protocolo de Montreal, que habla de sustentabilidad y energía limpia. En ese sentido, siento que hay una ligera contradicción en lo que se ha venido haciendo en términos de energía limpia, que no nos va a llevar más que a un monopolio de la CFE, con costos altos y generación de energía no limpia. En la hotelería, por mencionar un ejemplo, entre 3.6% y 4% de nuestros costos respecto a nuestras ventas, que, por cierto, en los últimos 18 meses han subido cerca de 12%, muy por arriba de la inflación”, dijo Barrios.