“En los últimos meses han pasado cosas interesantes en los pisos de venta: tuvimos a varios clientes que llegaban con un vehículo de gama superior para dejarlo a cuenta de otro más pequeño y hacerse de un capital inmediato, pero sin perder la movilidad", dijo Magda López, directora general de Renault México, una marca que compite en este segmento con el modelo Kwid.
Aunque en los últimos cuatro años el segmento de los modelos subcompactos quedó un poco estancado en medio del impulso que los fabricantes de vehículos dieron al desarrollo de nuevos SUV, los modelos de entrada aún representan 31.5% en las ventas de vehículos nuevos en el país. En los últimos meses han dado un impulso inesperado a los pisos de venta.
“De enero a julio, ganamos 0.8% de participación en el mercado gracias a modelos como Beat Notchback [un city car] y Onix [un sedán subcompacto], además de las pickups Cheyenne y Silverado”, dijo Francisco Garza, presidente y director general de General Motors, la segunda marca más vendida en el país.
Otras automotrices están aprovechando esta inercia positiva en el segmento para renovar su oferta. La semana pasada, la marca surcoreana Hyundai presentó la nueva generación de su modelo Grand i10, uno de los pocos modelos que aún están por debajo de los 200,000 pesos.
También la japonesa Mitsubishi está renovando su oferta en este segmento con la nueva generación del Mitsubishi Mirage sedán, que en México se ofrecerá como G4, y que incorpora mayor tecnología -como pantalla de siete pulgadas- y seguridad -bolsas de aire frontales, frenos ABS, control electrónico de estabilidad- que su predecesora.