Las automotrices están tratando de diluir los incrementos en los precios de los vehículos, derivados de la volatilidad cambiaria que ha agrandado la brecha entre el peso y el dólar en los últimos meses, con mejores condiciones de financiamiento.
El precio de los autos sube 5% pero el financiamiento se vuelve más competitivo
Con tasas de interés preferenciales y plazos largos, los fabricantes buscan mantener sus ventas en medio de la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus.
(Doucefleur/Getty Images/iStockphoto)
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Según datos de la firma de análisis de mercado Jato Dynamics, retomados por la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, los precios de los autos incrementaron 5.26% en el primer semestre del año, luego de que el peso mexicano se devaluó 21.52% frente al billete verde.
El mayor incremento ocurrió entre junio y julio, que fue de 4.76%, debido a que los fabricantes empezaron a trasladar el impacto de la volatilidad cambiaria a los precios de los vehículos, conforme han ido introduciendo los años modelo 2021.
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Pero Gerardo San Román, director de Jato Dynamics, explica que la cultura financiera de los mexicanos no es la más enfocada en buscar precios bajos, como sí ocurre en otros países como Alemania. “Los consumidores mexicanos están dispuestos a pagar más, comparado con otros mercados donde hay una mayor cultura financiera, con tal de hacerse de los bienes que quieren, y el crédito es ese puente”, dice San Román. “El precio no es realmente el detonante de las compras, sino el financiamiento. Por ello, no creo que el incremento de precio vaya a afectar tanto la compra de vehículos en el segundo semestre”, añade.
De 2016 —el año en el que las ventas de vehículos alcanzaron un pico histórico— a la fecha, el 70% de los autos nuevos que se venden en el país salen de los pisos de venta vía un crédito. En los últimos tres años, las tasas de interés del financiamiento automotriz se han movido entre el 12% y 17%, pero ahora los fabricantes, en conjunto con sus socios financieros, están diseñando condiciones mucho más competitivas, como tasas preferenciales de entre 5% y 10%, pagar la primera mensualidad 90 días después de la firma del contrato y enganches de 10% o 15%, a fin de incentivar las ventas.
Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, dijo en videoconferencia que mantener una cartera vencida ‘saludable' es uno de los retos que enfrenta el financiamiento automotriz. “Debido al desempleo y a la reducción en la capacidad adquisitiva de los consumidores, derivado de la crisis, ha habido un incremento en el número de clientes que han caído en impago”.
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Según datos de la AMDA, la cartera vencida en junio de 2020 fue 17% mayor que la que se tenía en el mismo mes de 2019. Al cierre del primer semestre, el sector tiene una cartera vencida de 1.99%.
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Este incremento ha impulsado a las marcas a diseñar un blindaje financiero. General Motors, por ejemplo, diseñó un ‘programa de protección de la inversión inicial’ que permite a los clientes que pierdan sus empleo y que hubiesen solicitado un financiamiento hasta seis meses antes, regresar la unidad y recuperar la inversión inicial hasta por 200,000 pesos.
Pero más allá del riesgo de que los clientes caigan en impago, Francisco Garza, presidente y director general de General Motors, ve en el incremento de la cartera vencida un riesgo para el futuro. “Pensamos que la caída del empleo va a tener un impacto en la cartera vencida, no solo de las financieras de marca sino de sector bancario en general, y esto podría tener un impacto en la colocación de crédito a futuro”, dijo Garza.
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