La farmacéutica mexicana Silanes ha obtenido el registro de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para poder comercializar un nuevo medicamento para reducir el colesterol alto, en un momento en el que el sistema de salud pública se ha visto sobrepasado por las complicaciones que presentan los pacientes de coronavirus con alguna comorbilidad como hipertensión, diabetes u obesidad.
La farmacéutica Silanes va por el mercado del colesterol, valorado en 1,750 mdp
De acuerdo con el Instituto Nacional de Cardiología, cuatro de cada 10 adultos en el país tienen colesterol elevado.
“Los pacientes con mayor riesgo cardiovascular son más susceptibles a complicarse con esta pandemia de COVID-19 que aquellos que están sanos”, explica Rafael Quintanilla, director de Farma y Biológicos de Laboratorios Silanes.
En los últimos años, la farmacéutica ha estado trabajando en un nuevo medicamento, que combina dos principios activos en una sola tableta (Rosuvastatina y Ezetimiba), capaz de reducir hasta en un 65% los niveles de colesterol.
“A veces las estatinas en dosis altas pueden producir efectos secundarios, pero al tener dos mecanismo de acción es posible utilizar dosis más bajas de estatinas, con la misma potencia de acción gracias a que agregas el otro principio activo, la ezetimiba”, explica Quintanilla.
Hoy, el mercado de medicamentos para reducir el colesterol en México asciende a 1,750 millones de pesos y moviliza casi dos millones de unidades al año. Sin embargo, no hay una farmacéutica dominante. “El líder del mercado no tiene más de 18% y creemos que nuestro medicamento puede convertirse en uno de los principales”, dice Quintanilla.
Tras obtener el registro de la Cofepris, Silanes arrancó la producción y la distribución en farmacias con un precio 30% por debajo del que tienen otros productos por su introducción al mercado.
Pero Quintanilla reconoce que el fármaco “no hace magia por sí solo”: un paciente con colesterol elevado debe cambiar sus hábitos alimenticios. También el nivel de ejercicio se ha relacionado con niveles bajos de colesterol.
“La educación de la población es muy importante. Nosotros, que tenemos medicamentos para la diabetes, la hipertensión y ahora para el colesterol alto, reconocemos la importancia de la prevención. Si bien poner etiquetas claras en los alimentos puede ayudar, los pacientes también tienen la responsabilidad de realizarse análisis para monitorear su estado de salud”, explica.