La producción de vehículos en México ha recuperado rápidamente el ritmo que tenía antes del cierre generalizado de las plantas debido a la pandemia de coronavirus. Sin embargo, aún está ligeramente por debajo de los niveles reportados en 2019. Durante septiembre, las armadoras produjeron 301,426 unidades, apenas 5.5% menos que en el mismo mes de 2019, según el reporte de Inegi publicado el martes.
La producción de vehículos en México se recupera y cae solo 5.5% en septiembre
Los fabricantes de vehículos mantuvieron en 2019 una producción mensual promedio superior a las 300,000 unidades, sin embargo, en abril, cuando el gobierno solicitó cerrar las plantas para reducir el número de contagios, la producción prácticamente cayó a cero. Tras la reapertura a finales de mayo, las plantas han operado a todo gas y aunque hay algunas que aún se mantienen muy abajo respecto a los niveles que traían previos a la pandemia, hay otras que incluso han triplicado la producción.
Este es el caso de la planta de Mazda en Salamanca, Guanajuato, que tras arrancar la producción del crossover CX-30 y de la nueva generación del Mazda3 sedán ha superado, por mucho, la producción mensual reportada durante 2019. En septiembre, por ejemplo, la armadora japonesa ensambló 15,188 vehículos, el triple de unidades comparado con las 3,644 de septiembre de 2019.
También la planta de San Luis Potosí de BMW, que arrancó operaciones a mediados de 2019 ha ido tomando ritmo y en el noveno mes del año ensambló 6,590 unidades del modelo Serie 3, el doble de las reportadas hace un año, cuando apenas llevaba tres meses operando.
El arranque de producción de la versión Sportback del SUV Q5 que Audi produce en la planta de San José Chiapa, Puebla, también impulsó el ritmo de la planta, que durante septiembre ensambló 16,766, 11% más que en lo reportado en el mismo mes de 2019.
La producción adicional de una segunda planta de Toyota en Guanajuato, la demanda de las pickups Ram que Fiat Chrysler ensambla en Saltillo, Coahuila, y la creciente demanda de los modelos Onix, Blazer y Silverado que salen de las plantas de General Motors también han permitido a estas armadoras no solo recuperar, sino incluso superar las cifras de producción reportadas hace un año.
La velocidad con la que estas seis marcas -Mazda, Fiat Chrysler, General Motors, Toyota, BMW y Audi- han recuperado el ritmo de producción que tenían antes del apagón de marzo, ha compensado las caídas reportadas por otros fabricantes, como Ford o Nissan, que están dejando de producir algunos modelos para dar paso a nuevas plataformas.
La planta de Hermosillo, Sonora, dejó de producir los modelos Ford Fusion y Lincoln MKZ a finales de julio, en preparación para arrancar la producción del crossover 4x4 Bronco. La planta de Cuautitlán, Estado de México, también está arrancando la producción del crossover eléctrico Mach-E, con lo que los volúmenes de producción en esta fase de ramp up aún es muy baja. Debido a esto, el fabricante estadounidense registró en el noveno mes del año una producción 98.2% inferior a la registrada en septiembre de 2019.
También Nissan ha bajado el ritmo en medio del arranque de producción de la nueva generación de su sedán Sentra, en una de las tres plantas que opera en México. Incluso, en septiembre, la armadora japonesa fue superada, en volumen de producción, por Fiat Chrysler.
Exportaciones
Alrededor del 80% de las poco más de 300,000 unidades producidas en septiembre se destinaron a la exportación. Durante el noveno mes del año, el país envió al exterior 247,126 unidades. Aunque las exportaciones también se han recuperado relativamente rápido -comparado con las ventas locales-, en septiembre quedaron 13% abajo, respecto a las reportadas en el mismo mes de 2019.
Entre enero y septiembre, las armadoras han ensamblado 2,062,533 vehículos, de los cuales 1,779,253 fueron para exportación. Ambas cifras aún están 30% abajo de lo acumulado en el mismo periodo de 2019.