Los farmouts o asociaciones estratégicas es un esquema que permite a Pemex asociarse con compañías privadas –financiera y tecnológicamente– sin perder la titularidad de los campos.
El más importante de Pemex es el que actualmente mantiene con la australiana BHP Billiton, que desarrolla el campo Trión en aguas profundas del Golfo de México.
Retomar los farmouts, dijo Nahle, no depende de la administración federal, sino de la petrolera nacional y de si ésta necesita o no inversión privada o la capacidad técnica de otras compañías.
“Si Pemex lo necesita y muestra un adecuado plan de negocios, nosotros no tendríamos ningún problema (en retomar los farmouts)”, dijo esta tarde en una comparecencia ante la comisión de Energía de la Cámara de Senadores.
El año pasado, la Comisión Nacional de Hidrocarburos anunció la cancelación de la licitación de farmouts o asociaciones estratégicas que estaba planeada para octubre del año pasado.
La cancelación se derivó de la decisión de Pemex respecto a retirar las siete áreas contractuales que se licitarían entre más de 20 compañías nacionales e internacionales que ya estaban inscritas en el proceso, como China Offshore y Petrobal.
En ese momento, la Sener argumentó en un oficio que la cancelación tenía como motivo un aumento sustancial en el presupuesto de Pemex Exploración y Producción que le permitiría explorar nuevas áreas de negocio.
En su comparecencia de esta tarde, Nahle reafirmó que el gobierno federal no accederá a dar más contratos a privados, hasta que los 102 contratos petroleros actuales reporten resultados positivos.