Tras siete meses de salarios reducidos y dos sin paga, Laura considera usar el permiso sin goce de sueldo que acaba de solicitar a Interjet para irse a Estados Unidos a trabajar algunos meses, aunque eso implique dejar a sus dos hijos en México e incluso irse sin documentos.
“Estoy pidiendo un permiso porque no quiero renunciar, pero tampoco puedo presentarme cubriendo gastos que no puedo solventar por que no estoy generando dinero", explica.
Laura ha trabajado en Interjet por más de cuatro años. Antes de la pandemia, laboraba en el aeropuerto de Toluca, Estado de México, pero en medio del desplome de vuelos, la aerolínea trasladó a la mitad del personal que tenía allí a la Ciudad de México, y a la otra mitad la liquidó, “unas 50 personas”, estima Laura.
Ella fue parte del primer grupo, y aunque en un primer momento sintió alivio por no haber perdido su trabajo, trasladarse todos los días al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México implicó más gastos, que en un primer momento tuvo que solventar con la mitad de su salario, y desde septiembre, sin recibir ningún ingreso. Pronto, la situación se volvió insostenible.