Ante este contexto, la industria privada desplegó una serie de medidas para mantener su producción y distribución hacia los puntos de venta, además de apoyar al canal tradicional para hacer frente a la llamada "nueva normalidad".
Ejemplo de ello ha sido la Industria Mexicana de Coca-Cola (IMCC), que ha implementado una serie de iniciativas para apoyar a estos pequeños negocios que son el sustento de miles de familias mexicanas.
Las principales líneas de acción que ha seguido la compañía han logrado resultados favorables para más de 850,000 pequeños comercios que no bajaron sus cortinas y son parte de la reactivación económica que lentamente está avanzando.
1. Seguridad para todos
Contar con los elementos de protección necesarios es fundamental tanto para los proveedores, como clientes y propietarios de los negocios, por eso, la IMCC ha entregado kits sanitizantes, caretas y más de 50,000 mamparas acrílicas para proteger los mostradores, ya que semejan la ventanilla de un banco.
Precisamente, para la fabricación de las caretas se emplearon más de un millón de botellas de PET que fueron recicladas en la planta PetStar, localizada en México y que forma parte de la compañía.
Finalmente, los tenderos recibieron capacitación con mejores prácticas para prevenir contagios e ideas para mantener abiertos sus negocios durante la emergencia.
2. Reconocer el valor del canal tradicional
Las iniciativas como “#MiTiendaSegura” y “Separados somos pequeños, juntos somos gigantes” han sido promovidas por la IMCC para fomentar el consumo en negocios locales.
Lo anterior considerando que en México existen cerca de 1,200,000 pequeños comercios, cuyo flujo de efectivo sustenta a más de 3 millones de personas y permite que la economía del país se mantenga en movimiento.
La unión hace la fuerza y para alcanzar este objetivo, la IMCC se han acercado a los tenderos, en cooperación con la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).