De acuerdo con Telefónica, la operación se pagará en efectivo y aportará una plusvalía de 3,500 millones de euros (unos 4,270 millones de dólares) al grupo español.
Además, indicó que una vez finalizada la operación, la deuda financiera neta de la compañía se reducirá en aproximadamente 4,600 millones de euros (unos 5.600 millones de dólares) su abultada deuda, la cual en septiembre rozaba los 36,700 millones de euros (unos 44.800 millones de dólares).
La empresa estadounidense se compromete en el acuerdo a mantener el empleo de la división adquirida, mientras que Telefónica deberá mantener los actuales contratos suscritos para el uso de esta infraestructura, apunta el grupo español.
"Este es un acuerdo que tiene sentido estratégico dentro de nuestra hoja de ruta. American Towers fue nuestro segundo proveedor después de Telxius", explicó José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica.
Tras esta operación, American Tower se convierte en el principal proveedor de Telefónica tanto en Europa como en América Latina, y mantiene su condición de socio en proyectos estratégicos en Brasil, Argentina y Colombia.
Según Álvarez-Pallete, esto permitirá a Telefónica mantener el foco en metas específicas. “Luego de esta gran operación seguiremos enfocándonos en nuestros objetivos más ambiciosos: la integración de O2 con Virgin en Reino Unido, la compra de Oi mobile en Brasil y la reducción de deuda”, aseguró.