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Bridgestone ya no quiere solo ser una llantera

La empresa fabricante se convertirá en una compañía de servicios de movilidad, un mercado que alcanzará un valor de 70,400 millones de dólares en 2030 y del que quiere una rebanada de este pastel.
vie 15 enero 2021 02:18 PM
Self driving car technology.
La conducción autónoma y la electrificación traerán nuevos retos para los fabricantes de vehículos.

Bridgestone quiere ser algo más que una compañía de neumáticos. Por ello, ha iniciado la titánica tarea de convertirse en una empresa de soluciones, capaz de responder a las nuevas demandas de los fabricantes de vehículos, que más que autos buscan convertirse en empresas que ofrecen soluciones de movilidad.

Dos tendencias a nivel global están impulsando esta transformación: por un lado, las nuevas generaciones de consumidores ya no quieren comprar autos y que prefieren usar aplicaciones de transporte o trasladarse en vehículos compartidos; y por otro, las regulaciones que encarecen, o incluso limitan, la propiedad de un auto, sobre todo en las megalópolis.

“Nuestro negocio principal es diseñar, desarrollar y fabricar neumáticos. Obviamente vamos a continuar con este negocio, pero al mismo tiempo vamos a mirar las oportunidades emergentes alrededor de los servicios de movilidad”, dijo Paolo Ferrari, CEO de Bridgestone Americas, durante una videoconferencia en el marco del Consumer Electronic Show.

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De acuerdo con el estudio 'Mercado de movilidad como servicio por servicio: pronóstico global hasta 2030', elaborado por la firma de análisis ReportLinker, el mercado mundial de la movilidad como servicio alcanzará un valor de 70,400 millones de dólares en 2030, desde un estimado de 4,700 millones de dólares en 2020, a una tasa compuesta anual del 31.1%.

Un ejemplo de cómo Bridgestone está tratando de treparse a la ola es un sensor de neumáticos, el primero en su tipo, llamado Smart Strain Sensor, que incorpora las tecnologías de Internet of Things (IoT) para medir la tensión que se produce cuando un neumático entra en contacto con la carretera mientras está en movimiento, mejorando la seguridad de los pasajeros y peatones. Este desarrollo se perfila para las nuevas generaciones de vehículos autónomos.

La transición hacia la conducción autónoma tendrá un impacto significativo para Bridgestone, ya que los neumáticos deberán estar equipados con sensores que envíen información en tiempo real sobre su estado a fin de evitar accidentes.

Por otro lado, la irrupción de los vehículos eléctricos incrementará la demanda de neumáticos reforzados estructuralmente para hacer frente a esta carga adicional causada por los paquetes de baterías.

“A medida que el mercado de los neumáticos continúa evolucionando, la industria debe adaptarse a los cambios de comportamiento del consumidor, o corremos el riesgo de quedarnos atrás y desaparecer”, dijo Ferrari.

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