El reto de China
China, el mayor mercado nacional del automóvil, es "el mayor punto débil" de Stellantis, concurren Giuricin y Ferraris, ya que sus componentes tienen allí una presencia muy pequeña comparada con los líderes mundiales, Volkswagen y Toyota.
Bianchi destaca el potencial en China de marcas míticas, como Maserati o Alfa Romeo. Betts apunta al de Jeep, debido al crecimiento de los SUV en el gigante asiático, pero insiste en la importancia de lograr un socio industrial ideal, además de elegir modelos adecuados a ese mercado.
Ferraris subraya también a otra ventaja de Stellantis que con frecuencia pasa desapercibida: su fortaleza en el sector de comerciales ligeros, el único que está en crecimiento en Europa, y donde las marcas Peugeot, Citroën y Fiat tienen varios de los vehículos más vendidos.
¿Italia en el capital?
El gobierno francés, que en un principio se opuso a la unión de Fiat con Renault, acabó elogiando la creación de Stellantis, como lo había hecho el ejecutivo italiano.
Pero ambos países estarán atentos a que el nuevo gigante "contribuya también al empleo industrial en Italia y Francia", afirmaron a principios de enero el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, y su homólogo italiano, Stefano Patuanelli.
Para mantener el control, Italia se plantea entrar en el capital de Stellantis.
"Una posible presencia del Estado en el capital social del nuevo grupo, similar a la del gobierno francés, no puede y no debe ser tabú", indicó el viceministro italiano de Economía, Antonio Misiani, al diario La Repubblica.
El Estado francés tiene una participación de 6.2% en el capital de Stellantis.
Para llevar a buen puerto esta fusión, los dos grupos adaptaron el contrato para que la unión sea equitativa. FCA redujo el monto de un dividendo excepcional para sus accionistas, de 5,000 millones a 2,900 millones de euros. PSA se retiró del fabricante de equipos Faurecia.
Por parte de los sindicatos, la mayoría aceptó la fusión, que para muchos era inevitable. Pero han asegurado que no bajarán la guardia.
"Nuestra confianza en el futuro irá acompañada a lo largo del año de una vigilancia sobre la adecuación de las políticas sociales e industriales", advirtió en un comunicado Olivier Lefebvre, delegado sindical de PSA.
Los proveedores de los dos grupos también estarán atentos a estas nuevas sinergias. "Habrá dudas pero también oportunidades", declaró a la AFP Claude Cham, presidente de la federación de fabricantes de equipos (FIEV).
Con información de AFP y EFE