Publicidad
Publicidad

Aerolíneas y hoteles se alistan para las pruebas obligatorias de COVID-19 en EU

A partir del próximo 26 de enero, tanto ciudadanos como extranjeros deberán presentar una prueba negativa para ingresar a Estados Unidos.
lun 18 enero 2021 05:00 AM
American Airlines
Las nuevas medidas del CDC entran en vigor durante la temporada alta para el turismo estadounidense en México, que incluso llevó a una mayor oferta de asientos en destinos como Cancún y Los Cabos.

El impulso que ha tenido el mercado aéreo entre México y Estados Unidos peligra. A partir del próximo 26 de enero, las autoridades sanitarias harán obligatoria la presentación de una prueba negativa de COVID-19 para poder ingresar al país vía aérea, lo que pone en una situación muy difícil al sector turístico, que se prepara para afrontar una posible disminución en la demanda de sus servicios.

Una de las mayores consideraciones es que esta medida aplica para todos los pasajeros mayores de dos años, tanto para ciudadanos estadounidenses y residentes legales como extranjeros, quienes deberán presentar una prueba viral (NAAT o de antígenos) tres días antes de su vuelo.

Por ello, las aerolíneas han sido las primeras en ofrecer alternativas para que los pasajeros cuenten con la prueba de COVID-19, pues los pasajeros deberán contar con los resultados antes de abordar y tener la respectiva documentación y el comprobante de resultados, de acuerdo con el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés).

Publicidad

American Airlines –que encabeza el transporte de pasajeros entre ambos países por número de pasajeros– lanzará la aplicación VeriFLY a partir del próximo 23 de enero. La app funcionará como un pasaporte sanitario digital, y ayudará a verificar los requisitos necesarios para el tránsito de sus usuarios, como los de la prueba COVID-19 negativa.

En caso de que los usuarios quieran cambiar su vuelo por no poder cumplir con este requerimiento, American Airlines y United Airlines no cobrarán tarifas adicionales.

En México, las compañías aéreas irán más allá y buscarán facilitar el acceso a las pruebas para el COVID-19, aunque no de manera gratuita.

“Pondremos a disposición de los pasajeros servicio de pruebas rápidas (antígenos) en todos los aeropuertos de México en los que operamos rutas hacia Estados Unidos. Las pruebas estarán listas en 30 minutos y a precio preferencial para clientes”, dijo José Luis Suárez, director ejecutivo de operaciones de Volaris, en un comunicado de la aerolínea.

De manera similar, Viva Aerobus se encuentra en gestiones con los grupos aeroportuarios de Cancún, Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey (desde donde opera vuelos a Estados Unidos), para ofrecer un servicio económico de pruebas, que también tendrán un tiempo de entrega de 30 minutos, mientras Aeroméxico aplicará una política de flexibilidad y anunciará más medidas en el transcurso de esta semana.

Publicidad

‘Golpe’ a la recuperación

La implementación de estas medidas tendrá un efecto severo por su costo, pero también por la alta demanda de los últimos días, considera Roberto Montalvo, académico de la Universidad Iberoamericana.

“Si la obligación siempre va a ser (la prueba) PCR, ésta no sólo es más cara, sino que está saturada. El turista debe conseguir la cita, considerar el tiempo que le va a tomar aplicársela, los requisitos, etcétera. Creo que lo va a complicar”, explicó.

Por ello, los hoteles están dando un paso adicional al ofrecer las pruebas de antígeno sin costo en destinos como Cancún, Los Cabos y la Ciudad de México, aunque no son suficientes para levantar las expectativas de recuperación del turismo internacional.

“Estados Unidos es más de 80% de nuestro negocio. Vamos a terminar el mes con una ocupación de 5% a 6%”, dijo Xavier Collard, director de ventas y marketing para JW Marriott Ciudad de México. “No creemos que vayamos a regresar a una ocupación de 30% antes del segundo trimestre”.

Sin embargo, al asumir estos costos, los hoteles tienen una presión financiera adicional en un entorno donde las tarifas se han ajustado, y las expectativas no son alentadoras.

“Creo que va a ser bien difícil. Es un reto, esperemos que sea temporal y no permanezca por más de uno o dos meses”, concluyó Collard.

Publicidad

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad