Esta crisis en el sector también pone en riesgo de perder su empleo a 200,000 trabajadores, entre docentes y administrativos, por lo que las academias buscan reiniciar las clases presenciales en febrero para finalizar el ciclo escolar en las aulas.
“La idea es que se abran con protocolos de sanitización, las escuelas particulares vamos a tener menos alumnos por deserción y porque muchos no quieren enviar a sus hijos. En protocolos, no podemos aceptar con síntomas y deben llegar con certificados médicos”, declaró el presidente de ANEP en un encuentro con medios.
Villar adelantó que el reinicio de actividades para los padres que decidan llevar a sus hijos a los centros de estudio se realizará con protocolos de sanidad para evitar los contagios de COVID-19, en tanto los grupos serán pequeños ya que prevén que algunos estudiantes continúen con las clases en línea.
El presidente de la ANEP argumenta que las autoridades no pueden suspender el derecho a impartir educación ni a recibirla, por tanto, se apegarán a recursos legales, como amparos, para dar paso al inicio de clases presenciales.
“Vamos a invitar a los que cerraron a abrir sus escuelas para que todos participen porque, si en algún momento se reinician las clases en las escuelas oficiales, va a estar terrible la situación porque los alumnos que desertaron de las escuelas privadas se fueron a las oficiales y los grupos serían de 90 alumnos. Y ahí sí va a tener el gobierno un grave problema para ver que va a hacer cuando las clases sean presenciales”, declaró.