Pero México presenta problemas desde la medición del gas, dice un estudio del Environmental Defense Fund. La organización ambientalista encontró que las instalaciones de petróleo y gas en tierra de la estatal Pemex –ubicados en Chiapas, Tabasco, Veracruz y Campeche– emiten más de 10 veces la cantidad de metano reportada en los informes gubernamentales. Esta no es la única dificultad de la estatal.
La organización también encontró que el complejo procesador de gas Nuevo Pemex genera emisiones excesivas de metano que podrían satisfacer el 50% del consumo residencial del país.
“El metano es simplemente gas natural mal procesado que se está enviando a la atmósfera, entonces son recursos nacionales que se están desperdiciando. No sólo es el impacto ambiental y a la salud, sino que se está perdiendo una oportunidad de eficiencia energética”, dice Daniel Zavala, el autor principal del estudio. El Environmental Defense Fund estima que la quema de gas natural genera pérdidas cercanas a 4,000 millones de pesos anuales.
Los datos de la petrolera estatal indican que tan solo en 2019 la empresa aumentó en 70.3% sus envíos del gas a la atmósfera en comparación con un año antes. La cantidad de metano generada por Pemex subió de 178 millones a 303 millones de pies cúbicos diarios.
La Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) realizó recientemente un llamado a los gobiernos a nivel mundial a adoptar estrategias para la mitigación de este gas que se genera en actividades como la ganadería y en la industria petrolera, a través de la quema excesiva de gas y en las fugas en pozos petroleros.
“Reducir las emisiones de metano de las operaciones de petróleo y gas es una de las acciones más rentables e impactantes que los gobiernos pueden tomar para lograr los objetivos climáticos globales (...). La reducción de las emisiones de metano del sector energético será fundamental para evitar los peores efectos del cambio climático”, dijo la IEA en una publicación reciente.
Durante el año pasado las emisiones de metano resultantes de la industria petrolera se redujeron en 10% a nivel mundial, pero esto se debió a la baja en la actividad en el sector derivada de la disminución en la demanda de hidrocarburos por la pandemia de coronavirus y no a un plan de acción adoptado por los gobiernos y las compañías.
La Agencia Internacional de Energía señala a México como uno de los países que tiene un plan más trazado para mitigar la emisión de metano, al nivel de otros países europeos que están más avanzados en la transición energética. Pero las medidas, dice Zavala, aún no se llevan a cabo.