Los puntos de venta permanecieron cerrados en Puebla hasta el 24 de enero, en la Ciudad de México hasta el día 25, en el Estado de México y Morelos durante todo enero. “Estas entidades representan 30% de las ventas nacionales y las restricciones a la comercialización de vehículos en estos estados impactaron significativamente el resultado total del mes”, explica Rosales.
Además –dice– la escasez global de semiconductores ha ocasionado una "crisis en la manufactura automotriz", que ha generado una disminución en la entrega de vehículos a los distribuidores.
A mediados de enero, el fabricante de autos premium Audi informó que reduciría los turnos en su planta de Puebla debido a la escasez de semiconductores. Esta semana, General Motors dijo que a partir del 8 de febrero detendrá temporalmente la producción en tres plantas en Norteamérica, incluida la de San Luis Potosí en México, debido a la escasez global del mismo componente. Si más fabricantes resultan afectados, el desabasto de modelos en los pisos de venta podría continuar durante los siguientes meses.
Pequeños que crecen
Solo cuatro marcas –de las 31 que reportan sus ventas mensuales a Inegi– registraron resultados positivos en enero: Peugeot, Subaru, Volvo y Porsche.
Desde hace un par de años, Peugeot se ha enfocado en renovar su gama de vehículos en México con nuevos SUV que incorporan un nuevo diseño, alto nivel de equipamiento y motores potentes y rendidores. Modelos como los SUV 2008 y 3008 le dieron un empujón a las ventas de la marca durante 2020, y la inercia positiva continuó durante el primer mes de este año. La marca francesa vendió 1,036 vehículos en enero, 6.6% más desde los 972 de un año antes.
Subaru también incrementó sus ventas 12% respecto a enero de 2020. Sin embargo, su volumen aún es pequeño: la marca japonesa vendió alrededor de 157 unidades el mes pasado, desde las 140 comercializadas en enero de 2020.
Entre las marcas premium, Volvo fue la única que obtuvo un crecimiento de doble dígito en sus ventas, de 26.5% hasta las 215 unidades. La marca de origen sueco, ahora propiedad del gigante chino Geely, también ha renovado su oferta de vehículos con nuevos SUV, como el XC40 o el XC60, que han tenido éxito en el mercado mexicano.
Porsche, la marca premium de autos deportivos del Grupo Volkswagen, obtuvo un ligero incremento en sus ventas de 0.8%, hasta las 120 unidades, gracias al impulso adicional que le ha dado su modelo eléctrico Taycan.
Pero los resultados positivos obtenidos por estas cuatro marcas no alcanzaron a contrarrestar el retroceso generalizado en el sector. Cuatro de las cinco marcas más vendidas en el país registraron caídas de doble dígito: Nissan retrocedió 15.6% respecto a enero de 2020, General Motors, 28.2%; Volkswagen, 33.7%; Toyota, 3.6%, y Kia, 13.6%.
Ajustan pronóstico a la baja
Las ventas de enero representan un revés en la dinámica de recuperación que el sector había hilado desde abril, cuando las ventas de vehículos tocaron fondo en medio de las medidas de confinamiento por la pandemia de coronavirus. Entonces se vendieron 35,000 unidades y, desde entonces, las ventas se recuperaron a un ritmo de 10,000 unidades mensuales, hasta llegar a los 105,135 vehículos nuevos vendidos en diciembre. Pero en enero se vendieron unos 25,000 menos.
Este retroceso ha impulsado a los distribuidores de vehículos a rectificar su pronóstico de ventas para este año: esperaban cerrar 2021 con un incremento en las ventas de 11.2% respecto a las 949,353 unidades de 2020, pero “la caída del 22.55% en la venta de vehículos nuevos en enero profundiza la crisis del sector, interrumpe la tendencia de lenta recuperación y modifica a la baja la expectativa inicial”, concluye Rosales.