Los fabricantes de chips tienen escasez de suministro porque asignaron una mayor parte de su producción a los productores de electrónica de consumo después de que las armadoras cerraran sus plantas el año pasado como resultado de la pandemia del Covid-19.
General Motors ha trabajado desde mediados de 2020 para mantener la producción en sus plantas de pickups y vehículos utilitarios deportivos, que representan la mayor parte de sus ganancias. Pero "el suministro de semiconductores para la industria automotriz permanece incierto", dijo la compañía a Expansión en un correo electrónico.
"Nuestro equipo de Compras y Cadena de Suministro ha estado trabajando de cerca con nuestros proveedores para encontrar soluciones a nuestros requerimientos de suministro de estas partes y poder así mitigar los impactos que pudiera tener GM en sus operaciones", dice el correo. "Sin embargo; a pesar de nuestros esfuerzos, la escasez de los semiconductores impactará nuestra producción en algunas plantas a nivel global", añade.
Los cierres afectarán a la compañía en segmentos clave como los SUV. Las plantas que pondrán en pausa su producción son la de Fairfax, Kansas, que fabrica el crossover Cadillac XT4, y las de Ingersoll, Ontario y San Luis Potosí, México, donde se fabrica el pequeño SUV Chevrolet Equinox, además del sedán compacto Onix.
Debido a la inestabilidad en la disponibilidad de partes, General Motors revisará el plan de producción en las plantas de manera semanal. "Nuestra intención es recuperar la producción perdida en dichas plantas, tan pronto como sea posible", concluyó.
Con información de Ivet Rodríguez y Bloomberg