"El suministro de semiconductores sigue siendo un problema que enfrenta toda la industria", dijo David Barnas, el portavoz de General Motors. "El plan de la compañía es aprovechar todos los semiconductores disponibles para construir y enviar nuestros productos más populares y de mayor demanda".
La empresa también ha extendido el tiempo de inactividad en su planta estadounidense en Fairfax, Kansas; y en su fábrica canadiense en Ingersoll, Ontario; hasta mediados de abril, cuando reevaluará la situación. La detención de actividades inició el 8 de febrero.
Además de extender el paro en tres de sus plantas en Norteamérica, General Motors anunció en el comunicado que dejará inactiva su planta Gravatai en Sao Paulo, en Brasil, durante abril y mayo.
General Motors había trabajado desde mediados de 2020 para mantener la producción en sus plantas de pickups y vehículos utilitarios deportivos, pese a las irrupciones que la pandemia de coronavirus ocasionó en sus cadenas de suministro. Pero "el desabasto de semiconductores para la industria automotriz permanece incierto", dijo la compañía a Expansión en un correo electrónico.
"Nuestro equipo de Compras y Cadena de Suministro ha estado trabajando de cerca con nuestros proveedores para encontrar soluciones a nuestros requerimientos de suministro de estas partes y poder así mitigar los impactos que pudiera tener GM en sus operaciones", dice el correo. "Sin embargo; a pesar de nuestros esfuerzos, la escasez de los semiconductores impactará nuestra producción en algunas plantas a nivel global", añade.
Debido a la inestabilidad en la disponibilidad de partes, General Motors revisará el plan de producción en las plantas de manera semanal. "Nuestra intención es recuperar la producción perdida en dichas plantas, tan pronto como sea posible", concluyó.
Con información de Ivet Rodríguez