Pero los analistas esperan que el efecto en las estaciones de venta al público se vea en las próximas dos o tres semanas, en medida en que los importadores del combustible, como la estatal Pemex, deban llenar de nuevo sus inventarios.
“En este momento el mercado enfrenta diferentes escenarios sobre qué tan pronto pueden regresar las refinerías a sus niveles operativos normales (...). La expectativa era que para este viernes mejore la situación climatológica y el fin de semana arranquen de nuevo las operaciones en las refinerías, pero hasta el fin de semana los operadores de las refinerías podrán observar el daño y ver si regresan a sus actividades”, dice Daniel Rodríguez, editor senior de OPIS.
En los últimos meses las refinerías del Golfo de Estados Unidos ya habían reducido su capacidad de producción derivado de la baja en la demanda por la pandemia de coronavirus y aumentado sus inventarios de combustibles. Esto último, estiman analistas, podría aminorar el impacto para cubrir la demanda.
“Esto no es un momento muy malo para tener una situación de este tipo, por decirlo así, debido al exceso de inventarios, pero aún con el exceso sí esperamos que el precio suba y sobre todo porque la tendencia ha sido alcista en los últimos días”, dice Adrián Calcaneo, de IHS Markit.
De mejorar las condiciones climatológicas y de reanudarse las actividades en los complejos de refinación, los precios de las gasolinas podrían regresar a los niveles vistos antes de la emergencia en Texas, aunque con una ligera alza derivada de otros factores.
El aumento en los precios internacionales del petróleo, el optimismo levantado por las vacunas contra la COVID-19 y un aumento en la calidad de la gasolina para que pueda utilizarse en el verano –para que ésta no se evapore tan rápido– también incidirán en una cotización más alta de la molécula.
Un aumento en el precio de la gasolina podría ir en contra del discurso actual de la administración federal, que ha prometido no aumentar el precio en que se comercializan los combustibles.
Durante la primera semana de este mes el gobierno federal decidió aplicar de nueva cuenta el estímulo fiscal a la gasolina regular, después de casi un año de no hacerlo. El alza en la cotización de los combustibles podría orillar a la administración actual a aplicar nuevos estímulos a los combustibles para mantener los precios.