Esta semana, Geely y Volvo dijeron que mantendrán sus estructuras corporativas separadas después de "una revisión detallada de las opciones de fusión". Sin embargo, la nueva empresa conjunta -que se espera entre en funcionamiento este año- proporcionará motores, sistemas de transmisión y sistemas híbridos de gasolina y electricidad para uso de ambas empresas y otros fabricantes de automóviles.
"Creo firmemente que esta es la mejor combinación, el mejor camino a seguir para nuestras empresas", dijo el CEO de Volvo Cars, Hakan Samuelsson, en una conferencia de prensa conjunta. Cuando se le preguntó si Volvo Cars consideraría una cotización en bolsa, dijo que actualmente no hay planes de ello.
Las dos empresas también se centrarán en el desarrollo y el abastecimiento de tecnologías de próxima generación, desde la conectividad y los vehículos autónomos hasta el uso compartido de vehículos y la electrificación, según dijeron en un comunicado.
Hasta ahora, ni Geely ni Volvo han revelado los ahorros que esperan obtener de esta colaboración. Hace más de diez años que la firma sueca dejó de ser parte de Ford, y se convirtió en propiedad del multimillonario y dueño de Geely, Li Shufu. No obstante, el grupo ha preservando sus marcas Volvo, Geely, Lynk & Co y Polestar por separado, en un afán por mantener la independencia de cada una.