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Rivian, Lucid y otras automotrices que quieren una rebanada del pastel de Tesla

Pese a que varias de ellas aún trabajan en su primer vehículo eléctrico, están en proceso de recaudar miles de millones de dólares a través de SPAC, una de las tendencias más candentes en Wall Street.
mié 03 marzo 2021 05:00 AM
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Rivian desarrolla una pickup que estará construida sobre una plataforma de monopatín flexible, que integra la batería, la suspensión, cuatro motores eléctricos en cada una de las ruedas y el sistema de frenado.

¿Qué tienen en común Rivian, Lucid Motors, Lordstown Motors, Canoo, NIO, Karma, Arrival y Nikola? Todas son empresas emergentes que tienen grandes aspiraciones de competir con Tesla por el prometedor mercado de los vehículos eléctricos.

Tesla despegó hace una década cuando sus fundadores, Martin Eberhard y Marc Tarpenning, presentaron su idea a Elon Musk, quien decidió invertir millones de dólares en la empresa. El resto es historia. Desafiando a sus críticos y tras varios roces con la bancarrota, Musk se dedicó a convertir a Tesla en un jugador serio en la industria automotriz al que ahora muchos quieren alcanzar.

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La compañía dirigida por Musk salió al mercado de valores a finales de junio de 2010 a un precio de 17 dólares por acción. Quienes se aferraron a lo que ha sido una de las acciones más volátiles del mundo, desde su día de salida a Bolsa hace poco más de 10 años hasta ahora, han multiplicado su inversión. Las acciones de Tesla iniciaron 2021 en máximos históricos, a un precio de 729.77 dólares por acción, luego de que la compañía superó las expectativas de venta para 2020. No obstante, la volatilidad de la acción continúa y desde el 2 de febrero ha perdido casi 20% de su valor.

A medida que la economía global continúa sufriendo debido a la pandemia de COVID-19, algunos gobiernos, como el de Estados Unidos, ven una gran oportunidad para promover nuevos empleos en sus países en nuevas fábricas de vehículos eléctricos y de baterías. El presidente Joe Biden, por ejemplo, ya ha asignado millones de dólares para detonar esta industria en su país. Esto, sumado a las crecientes regulaciones de otros mercados como el europeo, ha generado un panorama prometedor para la movilidad eléctrica.

Pero producir vehículos eléctricos no es un juego de niños y los fabricantes deben recaudar miles de millones de dólares antes de que puedan llevar un auto de baterías al mercado. Ahora hay más de una docena de empresas emergentes de vehículos eléctricos en Estados Unidos y casi 500 empresas se han registrado para fabricarlos en China, según datos de la consultora McKinsey.

En Estados Unidos, el auge de los SPAC (empresas creadas por inversionistas con el único propósito de recaudar dinero a través de una oferta pública inicial para eventualmente adquirir otra empresa) ha sido una bendición para las compañías emergentes de vehículos eléctricos. Pese a que varias de ellas aún trabajan en su primer modelo, están en proceso de recaudar miles de millones de dólares a través de SPAC, una de las tendencias más candentes en Wall Street.

Lucid Motors, una empresa con sede en Newark, California y dirigida por el ex ingeniero en jefe del Tesla Model S, Peter Rawlinson, salió a Bolsa en febrero mediante una fusión inversa con la SPAC Churchill Capital IV.

Con este respaldo financiero, la empresa estadounidense fundada en 2007, podrá comenzar ahora la producción de su primer vehículo eléctrico, un sedán de lujo llamado Air, en la segunda mitad de este año. La compañía había dicho con anterioridad que las entregas de este automóvil, cuya versión de entrada arranca en 69,900 dólares (incluyendo el descuento federal en Estados Unidos de 7,500 dólares) comenzarían en el segundo trimestre de 2021.

Otro jugador de alto perfil es Rivian, una start-up de vehículos eléctricos con sede en Livonia, Míchigan, ya ha recaudado más de 6,000 millones de dólares de inversionistas, incluido Amazon, que invirtió 700 millones de dólares a principios de 2019, y Ford, que aportó en ese mismo año otros 500 millones de dólares.

En los últimos dos años, Rivian ha presentado nuevos diseños de vehículos, como una camioneta pickup eléctrica premium denominada R1T y un SUV llamado R1S, los cuales podrían tener un alcance de hasta 400 millas (unos 643 kilómetros) con una sola carga y un precio de entrada de 70,000 dólares (1.5 millones de pesos).

Aunque Rivian aún no ha conseguido fabricar masivamente ningún modelo eléctrico, tiene una cartera de pedidos sólida y en crecimiento. Amazon, por ejemplo, ha realizado un pedido inicial de 100,000 camionetas de reparto eléctricas. Luego de retrasar el lanzamiento de su primer auto debido a la pandemia de coronavirus, Rivian ha dicho que planea hacer su primer lanzamiento a finales de 2021.

“Aún no tenemos una proyección de ventas. Pero estamos pensando que podemos entregar algunas decenas de miles en el primer año”, dijo Brian Gase, director de ingeniería de Rivian, en una entrevista realizada en 2019.

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Otro caso interesante es el de Lordstown Motors. Con apenas un año de existencia, la compañía con sede en Ohio llegó a mediados de 2020 a un acuerdo para fusionarse con el SPAC DiamondPeak Holdings, con el objetivo de acelerar el desarrollo y la comercialización de una pickup totalmente eléctrica, la Lordstown Endurance.

“Nuestra pickup de tamaño completo totalmente eléctrica ofrece el equivalente a 75 millas por galón a un precio competitivo específicamente para el mercado de grandes flotas”, dijo en el comunicado Steve Burns, fundador y director ejecutivo de Lordstown.

Si bien los inversionistas están desesperados por poner su dinero en el próximo Tesla, algunas propuestas no dejan de ser terrenos pantanosos.

Trevor Milton, el fundador de Nikola, una start-up de camiones de hidrógeno, se vio obligado a dimitir después de que se reveló que había hecho afirmaciones muy infladas sobre su incipiente empresa y engañado a los inversionistas sobre su tecnología.

A diferencia de otras nuevas compañías que buscan competir con Tesla por el mercado de los autos eléctricos, Nikola se centró en los camiones Clase 8. En junio, se fusionó con el SPAC VectoIQ y alcanzó una valoración de 3,300 millones de dólares, según informó la empresa en un comunicado. Sin embargo, todo se desplomó cuando la firma especializada en investigación financiera forense Hindenburg Research publicó en septiembre un informe bastante crítico.

“Hoy revelamos por qué creemos que Nikola es un intrincado fraude construido sobre decenas de mentiras a lo largo de la carrera de su fundador y presidente ejecutivo Trevor Milton. Hemos recopilado una amplia evidencia, incluidas llamadas telefónicas grabadas, mensajes de texto, correos electrónicos privados y fotografías detrás de escena, que detallan docenas de declaraciones falsas del fundador de Nikola, Trevor Milton”, dice el informe de Hindenburg Research.

Ahora la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos está investigando a Nikola y a su fundador Milton, quien a finales de 2020 dimitió como presidente de la compañía.

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