Con la adquisición de Avon Products, una operación valorada en más de 2,000 millones de dólares, Natura dio el paso para la creación del cuarto grupo de belleza más grande en el mundo, por debajo de L’Oréal, Estée Lauder y Shiseido Company.
En este año se ven los primeros resultados, como la actualización del logotipo de Avon para posicionarse desde un ángulo más moderno, contemporáneo e innovador. Para Ferreira Lamas, este cambio también tiene que ver con dos propósitos: el empoderamiento femenino y la inclusión. La marca tendrá campañas publicitarias inclusivas y mantendrá sus programas para dar soporte a las mujeres que sufren violencia y la lucha contra el cáncer.
“Seguimos innovando, evolucionando, mediante la inversión en investigación y desarrollo de productos para garantizar que la belleza sea democrática y accesible para todas las personas. Y seguiremos impulsando el cambio para generar un impacto positivo en las causas que afectan a las mujeres en todo el mundo. La diferencia es que lo estamos haciendo de una manera más relevante, audaz y segura para expandir Avon y hacer crecer nuestro negocio”, comenta.
La innovación es una de las características de la nueva estrategia de la empresa y es por ello que cada tres meses lanzan al merado nuevos productos, que son creados en los laboratorios ubicados en la ciudad de Nueva York en Estados Unidos. Ferreira comenta que las categorías en las que hay un mayor impacto del uso de las tecnologías para los nuevos desarrollos son fragancias, color, cuidado de la piel y cuidado del cuerpo, mientras en el último año han adoptado nuevos ingredientes para sus formulaciones.
La directiva detalla que la empresa cuenta con 700 patentes y el 70% de quienes laboran en el laboratorio son científicas. “Ese es otro ángulo, en Avon estamos apuntando a que la gente mire de nuevo nuestra tecnología en productos en el negocio de cosmética”, declara.